El PSPV denuncia que la Comunitat es la autonomía que menos escuelas infantiles públicas tiene de toda España

La portavoz de Educación del PSPV en las Corts Valencianes, Ana Noguera, denunció hoy que "una de las áreas que más se han resentido con la llegada del PP al poder en la Comunitat es la escolarización de cero a tres años" tanto que, según el último informe de la OCU, la autonomía valenciana es "la que menos escuelas infantiles públicas tiene de toda España".

La diputada afirmó en un comunicado que el PP "ha apostado siempre por la privatización de este servicio y la Generalitat no ha creado ninguna escuela infantil en todos los años de gobierno del PP". Así, defendió que "siguen existiendo las mismas escuelas infantiles que se crearon en la época de gobierno socialista, 32". Y añadió que "han tenido que ser los ayuntamientos los que con sus propios recursos atendieran una demanda que va en aumento".

Noguera explicó que "los ayuntamientos están solicitando al Plan Zapatero todo lo que el PP y Camps han negado durante estos años" y subrayó que "una vez más, el Gobierno Central acude al rescate de la educación pública valenciana que se sitúa en los niveles más bajos de todo el Estado Español".

La responsable de Educación recordó que "el último informe de la OCU revela que la Comunitat es la que menos centros de educación infantil públicos tiene de toda España, y los centros privados son los más caros". Los datos indican que sólo el 23 por ciento de los alumnos asisten a centros públicos, frente al 71 por ciento que lo hacen en Extremadura o el 54 por ciento de Galicia.

Noguera también criticó que "la apuesta del PP por privatizar este servicio básico obliga a que los padres paguen una media de 240 euros al mes en las escuelas privadas" y también a elegir "el centro por la capacidad económica de las familias y no por el interés pedagógico".

La socialista lamentó que "el PP no haya considerado nunca el criterio pedagógico y educativo de esta escolarización". Por el contrario, "ha apostado por el cheque escolar, que ha supuesto una privatización directa, además de un encarecimiento del precio de las escuelas infantiles".

Así, indicó que "el ejemplo más nefasto ha sido la ciudad de Valencia, donde Barberá ha negado la libertad de enseñanza al impedir la construcción de escuelas infantiles públicas" ya que "para ella los menores no son ciudadanos de primera que necesitan atenciones básica como la educación, la socialización y un cuidado social de primera calidad".

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