García Valls se expresó en estos términos en un comunicado en respuesta a las declaraciones realizadas ayer por la coordinadora del PPCV Isabel Bonig, quien criticó que el Gobierno "saca pecho con el AVE cuando todos sabemos que llega con retraso y escasa concreción en muchos aspectos y condiciones para la puesta en marcha del mismo".

Al respecto, la parlamentaria socialista tildó de "mezquina" la actitud de la coordinadora 'popular', al criticar la llegada del AVE a Castellón, dos días después de que tanto el conseller de Infrestructuras, Mario Flores, como el alcalde de Castellón y diputado autonómico, Alberto Fabra, "agradecieran al ministro de Fomento, José Blanco, el gran esfuerzo realizado por el Gobierno de España para traer el AVE a Castellón, con una inversión superior a los 770 millones de euros, licitada en un solo año, mucho más de lo que licitó Aznar en los ocho que estuvo en la Moncloa", manifestó.

Por este motivo, la diputada instó a Bonig a que "haga honor a su cargo e intente coordinarse con sus compañeros de partido, para no hacer el ridículo", pues, según dijo, "mientras todo el PP aplaude la gran noticia para Castellón que supondrá la creación de más de 20.000 empleos, ella va por libre y, en su obsesión por criticar al Gobierno, mete la pata hasta el fondo".

Asimismo, exigió a Isabel Bonig que "ya que le ha salido la vena reivindicativa, le pida a la Generalitat, que sólo tiene tiempo para intentar zafarse del tsunami Gürtel, que construya el tan prometido hospital de la Vall; que reinicie las obras paralizadas de la CV-10 entre la Pobla Tornesa y Vilanova d'Alcolea; y que impulse los campos de golf después de que en catorce años haya sido incapaz de aprobar uno sólo".

También encomió a la dirigente del PPCV a instar al Consell a "que impulse Mundo Ilusión, con la inversión de 400 millones de euros prometida y que nunca llegaron; y que ejecute las obras del Plan Confianza, ya que lo único que se ha hecho hasta ahora son las del Plan Zapatero con 165 millones de euros invertidos, frente a la nada de Francisco Camps, por poner sólo unos ejemplos".