Dirigentes de la Unión Europea y del Gobierno de Mauritania se reúnen mañana para tratar de buscar una solución a los dos barcos pesqueros gallegos retenidos en el país desde los pasados 28 y 29 de marzo debido a una divergencia con las autoridades sobre las condiciones de la licencia en relación con el modo de conservación de las capturas a bordo.

En declaraciones a Europa Press, el presidente de la Asociación de Armadores de Marín, Andrés Guiancé, esperó que el encuentro tenga resultados "satisfactorios", tras lo que agradeció al Gobierno de España "que por fin haya concienciado a la comunidad europea de que son ellos los que tienen que tratar este problema".

De hecho, el gerente del colectivo, Francisco Teijeira, llegó ayer de Bruselas y, en la jornada de hoy, comunicó a los armadores las novedades respecto a la situación de los buques y la perspectiva para los próximos días, indicó Guiancé.

Ni viernes ni sábado son laborables en el país africano, por lo que la reunión entre autoridades se deberá celebrar mañana. "Parece que va a haber una reunión de alto nivel", destacó el presidente de los armadores de Marín, algo que, según dijo, era lo que ellos "venían reclamando".

Interlocutor válido

El Gobierno mauritano es, a su juicio, el "único interlocutor válido", ya que hasta ahora las negociaciones recayeron en funcionarios "sin peso específico suficiente para que le hicieran caso", apuntó.

"Esperamos que tenga resultado y queremos agradecer a la comunidad europea su esfuerzo", incidió en declaraciones a Europa Press Andrés Guiancé, quien, con todo, advirtió que si no hay acuerdo, los armadores gallegos que faenan en la zona han decidido que sus barcos "descargarán allí y fondearán en la bahía, en solidaridad" con los dos retenidos.

"Pero esperemos que entre mañana y pasado se solucione todo", aseveró, para concluir que, de no ser así, la Asociación de Armadores de Marín mantendrá otra junta el lunes.