El director general de Carreteras de la Comunidad Autónoma, José Guijarro, informó hoy sobre el descenso del número de accidentes con motoristas implicados en la red autonómica de carreteras en el año 2009 y los primeros meses de 2010 respecto a los del año 2007, que se redujeron hasta un 48,73 por ciento durante estos tres años, según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

De este modo, Guijarro indicó que "el número de este tipo de accidentes pasó de 158 en el año 2007 a 81 en 2009" y señaló que "esta tendencia, que se mantiene similar en la actualidad con respecto al pasado año, a lo que se añade una reducción del número de víctimas en más de un 70 por ciento, se debe fundamentalmente al incremento de la prudencia de los conductores, tanto de motocicletas como de turismos y otros vehículos".

Por ello, el director general reclamó "más prudencia, más cuidado y más medidas de seguridad", tanto a motoristas como al resto de conductores, para continuar en esta línea de descenso de la siniestralidad en las carreteras de la Región.

Asimismo, explicó que la labor del Ejecutivo regional para reforzar la seguridad de los motoristas durante los últimos años ha estado centrada en la instalación de barreras de protección de motoristas, en el aumento de la señalización y en la instalación de otros dispositivos de mejora de la seguridad vial pasiva, como la instalación de firme antideslizante.

Y es que, según apuntó el director general, estas actuaciones "deben ir siempre acompañadas de dosis extra de paciencia cuando un conductor sale a la carretera y de responsabilidad y sensibilidad social frente a los accidentes de tráfico". Últimas tecnologías en seguridad vial

El director general destacó que "se está actuando en el 90 por ciento de las vías que integran la Red de Carreteras de la Comunidad Autónoma que ya cuentan con tramos de barreras de protección motoristas", un nuevo sistema de protección está fabricado con el mismo material que los cascos de Moto GP y Fórmula 1, lo que le confiere una flexibilidad que disipa la energía del impacto ante un posible accidente mediante la deformación de la barrera.

Por otro lado, Guijarro subrayó que, tras realizar un análisis exhaustivo de la red regional de carreteras, sólo en 2009 se instalaron 16.000 nuevos metros de barreras de protección motoristas en aquellas zonas detectadas como puntos negros o de riesgo.

"De esta forma, desarrollamos acciones puntuales en las zonas donde se ha detectado un mayor riesgo de accidente, como curvas peligrosas, y para ello tenemos en cuenta la velocidad, el radio de curva y la inclinación de la rasante para que la instalación de las barreras resulte más eficaz", concluyó.