Granadilla (Tenerife) pone en marcha un sistema de recogida de aceite de cocina para su uso como biodiesel

Granadilla de Abona es uno de los primeros municipios de Tenerife en poner en marcha un sistema integral de recogida y tratamiento de aceite de cocina usado para su posterior reutilización como fuente energética de biodiesel, tras la reciente instalación de una red de contenedores distribuidos en los distintos núcleos de población del municipio.

En una nota de prensa, el concejal responsable de Servicios, José Manuel García Mendoza, manifestó que desde finales del pasado mes de marzo, "los vecinos disponen ya de un servicio de 20 contenedores específicos, identificados con color naranja, para la recogida de este residuo urbano, que es especialmente contaminante, y cuya reutilización permite obtener carburantes biológicos como el biodiesel".

Por su parte, la alcaldesa de Granadilla, Carmen Nieves Gaspar, destacó que este convenio, con una duración de dos años y con carácter prorrogable, no supone ningún gasto para el Ayuntamiento ni tampoco para los vecinos, ya que los residuos serán transportados a la Península, donde serán tratados y una empresa se encargará de comercializarlos como biodesel. En este sentido, apuntó que la población tendrá que concienciarse y sumarse al reciclaje del aceite doméstico, porque el resultado de esta iniciativa será una labor de todos.

En concreto, el Departamento de Servicios ha emplazado cuatro contenedores en San Isidro; tres en El Médano; dos en Los Abrigos, Granadilla casco y Charco del Pino, y uno en los núcleos de Casablanca, Atogo, Chimiche, Los Blanquitos, El Desierto, El Salto y zona de Sotavento.

García Mendoza recordó que en el contenedor hay que depositar el aceite doméstico en botellas únicamente de plástico, con capacidades comprendidas entre 1 y 8 litros. "Este nuevo servicio es, sin duda, una gran mejora para los vecinos y para el municipio, que hasta el momento no disponían de contenedores de este tipo por lo que terminaba vertiéndose en la red del alcantarillado", indicó.

El vertido de aceites de uso doméstico, ya sea de oliva, girasol o soja, ocasiona perjuicios al sistema de depuración de aguas residuales y a las propias depuradoras, mientras que gracias a este nuevo sistema, además de producir combustible al final del proceso, se preserva de contaminación la red de alcantarillado y se mejora la salud pública.

Gaspar Rivero señaló que ello supone un compromiso por el desarrollo económico ligado a la protección futura del entorno y la utilización de las energías limpias, y que todo ello implica bienestar social y desarrollo de la economía. Este tipo de actuaciones, apuntó la primera edil, se enmarca en la línea de trabajo del grupo de gobierno, así como en la firma de la 'Declaración de Entidades con Planes de Desarrollo Sostenible' rubricado con la Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria, los cabildos de Lanzarote y El Hierro y el Ayuntamiento de Puerto del Rosario en Fuerteventura.

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