El traje había sido donado por la propia Diana al Museo Madame Tussauds de Londres, y sus artífice, la diseñadora Elizabeth Emanuel, ha arremetido duramente contra la Institución por intentar obtener beneficios de un “pedazo de historia” de Gran Bretaña.

El pomposo vestido en color marfil que lucío Lady Di, confeccionado con centenares de metros de tafetán de seda y bordado con 10.000 perlas marcó una época. Muchas fueron las novias de que imitarón el estilo romántico elegido por  la princesa del pueblo el día que soñaba como más importante de su vida.

El traje será subastado el próximo día 7 de diciembre en la casa Cooper Owen, y se estima que alcanzará como mínimo un precio de 50.000 libras esterlinas. Elizabeth Emanuel está indignada ante las teorías que sostienen que la copia del vestido fue confeccionada  por ella y su esposo David como salvaguarda ante imprevistos como manchas, catástrofes provocadas por la plancha, etc…

Los responsables del Museo y la Casa de subastas, para aumentar su precio, afirman que Diana llevó puesto el vestido, extremo que Elizabeth desmiente categóricamente. "Diana carecía de tiempo para probárselo, y pidió que lo hicieramos para donarlo al Museo. Ese fue su único propósito. Y con el trabajo que teníamos entonces era lo último que nos apetecía hacer", ha declarado la diseñadora.

El vestido original que lució Diana el día de su boda  se expone actualmente en Althorp, en la residencia del hermano de Diana de Gales, Lord Spencer.