El alcalde de Santiago, Xosé Antonio Sánchez Bugallo, anunció hoy que en el plazo de un mes se pondrá en marcha un estudio para evaluar "las consecuencias" de la Ley del Suelo de Galicia, que entrará en vigor el próximo 21 de abril.

En rueda de prensa, Bugallo apuntó que el objetivo de esta evaluación es conocer en qué puntos "favorece y perjudica" esta medida. En concreto, señaló que el estudio se llevará a cabo durante "unos tres o cuatro meses" para que, a la vuelta del verano, se tomen "las medidas oportunas" en lo referente a los diferentes terrenos de la ciudad.

Así, explicó que esta modificación de la Ley del Suelo implicará "un problema" con la consolidación de la edificación, ya que, según expresó, "es posible" que un suelo pierda consideración de núcleo "porque no consigue el nivel de consolidación". A esto añadió que parcelas de núcleos rurales que "hasta ahora son indivisibles", a partir del día 21 "podrán dividirse".

Con la modificación de la Ley de Suelo, para que un núcleo se considere como tal tiene que estar construido un tercio de lo teóricamente posible, por lo que Bugallo explicó la necesidad de "aclarar" con la Xunta cuáles son sus criterios para el nivel de consolidación, en función de si se refiere sólo a las parcelas que están sin construir "o también incluye a las que están construidas".

"Antes de lanzarnos a la piscina, vamos a comprobar qué agua tiene", recalcó Bugallo, en referencia a la intención del estudio para tomar "una decisión correcta" en colaboración con el rural santiagués.

Además, a preguntas de los periodistas, Bugallo subrayó también "el riesgo" de que determinados núcleos deban "ajustar su linde a la baja" para adaptarse a la consolidación. Por ello, se preguntó si la Xunta admitiría la tramitación sólo en los núcleos "donde es beneficioso, y no se toca al resto", inquirió.

"pequeño" déficit

Por otra parte, el alcalde señaló que el Ayuntamiento de Santiago recibió la comunicación del Estado en la que se fija el objetivo de estabilidad presupuestaria para el conjunto del sector público con vistas a que en 2013, el déficit esté en el 3 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB).

De esta manera, recalcó que habrá los ajustes oportunos una vez que se conozca la liquidación presupuestaria del año 2009 el próximo martes, aunque avanzó que "a pesar del gran esfuerzo de contención del gasto", subrayó que "quedó un pequeño déficit", según dijo, "inferior al 0,1% del PIB".

En este sentido, el alcalde indicó que Santiago comenzó a adoptar el 1 de enero un "grueso de medidas" con el objetivo de llegar a "déficit cero" en el año 2010, "independientemente" de que en la Ley General Presupuestaria se prevé para 2010 un déficit del 0,3 por ciento para los ayuntamientos.

Además, Bugallo destacó que esta situación de déficit se derivó de la reducción de ingresos por parte del Estado y las partidas vinculadas "especialmente a la construcción". Aunque matizó que esto no impidió que en 2009 se superasen los 32 millones en facturación por obras, debido al ajuste del gasto corriente, a la vez que se prevé invertir "38 millones" de euros en 2010.

Reparación vías urbanas

En otro orden de cosas, el alcalde de Santiago señaló que se dedicará una partida extraordinaria de 2,5 millones de euros para la reparación de vías urbanas, la cual se financiará mediante remanentes que se obtienen del reajuste de otros presupuestos.

Así, señaló esta medida como "prioritaria", por lo que se dedicará medio millón para el arreglo de aceras y dos millones para mejorar las vías con el fin de que en verano "estén en las mejores condiciones posibles".