En relación con las acusaciones vertidas por los dirigentes del Partido Riojano sobre un presunto "fraude vitivinícola", el Consejo Regulador señaló que "ha acreditado históricamente la eficacia de su sistema de control e inspección, lo que le ha proporcionado prestigio y credibilidad entre los consumidores".

El Consejo valoró estas acusaciones como "irresponsables y lesivas para los intereses de todo el sector vitivinícola riojano en tanto que dañan la imagen y prestigio de la Denominación de Origen Calificada Rioja en los mercados, una imagen que cuesta tanto construir y a la que tantos recursos dedican viticultores y bodegueros".

Actualmente, continuó, el Consejo Regulador "mantiene los máximos niveles de rigor, eficacia y trato igualitario para todos los inscritos en sus actuaciones de control e inspección, en el estricto cumplimiento de las normas de su reglamento".

Además, apuntó que "se ha mantenido siempre la más estricta confidencialidad e imparcialidad en todas sus actuaciones en materia de control e inspección y nunca se ha informado de los expedientes incoados ni de su resolución con el fin de salvaguardar el principio legal de confidencialidad que ampara a los inscritos".

Por otro lado, el Consejo Regulador reprobó que los dirigentes del Partido Riojano "realicen acusaciones de fraude en la Denominación a través de los medios de comunicación en lugar de interponer la correspondiente denuncia ante las autoridades competentes que establece la legislación".

Solicitó, por último, "apoyo en la defensa de los intereses de un sector que representa una pieza clave de la economía de la región y que, de forma muy especial en los actuales momentos de crisis económica, necesita la colaboración de entidades, instituciones y muy especialmente los partidos políticos, comprometidos con el desarrollo del Rioja y sus subzonas".