El Parlamento aprueba la firma del convenio de financiación del TAV con el único rechazo de NaBai

Sanz resalta que el TAV es "el mayor proyecto de inversión pública de la historia de Navarra" y va a ser "un gran revulsivo para el empleo"

El pleno del Parlamento de Navarra aprobó hoy con el único voto en contra de Nafarroa Bai el convenio de colaboración entre la Comunidad foral y el Estado para la financiación del corredor navarro de alta velocidad.

Tras la autorización del Parlamento, el jefe del Ejecutivo foral, Miguel Sanz, y el ministro de Fomento, José Blanco, suscribirán mañana en Pamplona el convenio, que permitirá el inicio de las obras del TAV en el año 2011 y su llegada a la Comarca de Pamplona en 2015.

De acuerdo con este convenio, la ejecución de las obras de plataforma las llevará a cabo la Comunidad foral, que adelantará su financiación, mientras que las obras de superestructura (vía, electrificación e instalaciones de seguridad y comunicaciones) las realizará Adif con cargo a recursos propios o de terceros.

De esta forma, Navarra adelantará unos 387 millones de euros a partir de 2011 y el Estado comenzará a devolver esta inversión en 2013 descontándola de la aportación de la Comunidad foral al Estado a través del Convenio Económico.

El presidente del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz, señaló en el pleno del Parlamento que definitivamente el convenio ha llegado al Legislativo tras "un largo periodo de negociaciones" y en ocasiones de "fuertes discrepancias" con el Estado y resaltó "la importancia estratégica del ferrocarril para el futuro de Navarra, los beneficios que va a tener para la Comunidad foral la construcción de esta obra y la relevancia de las relaciones institucionales para conseguir este convenio".

Sanz advirtió de que "no subirse al tren de alta velocidad sería letal para el desarrollo económico y social de la Comunidad foral" y subrayó que "construir el mayor proyecto de inversión pública de nuestra historia va a ser un gran revulsivo para el desarrollo de la actividad económica y para la generación de empleo".

Miguel Sanz defendió que el convenio pactado entre Navarra y el Estado recoge todas las premisas planteadas por Navarra, es decir, "que el acuerdo se hiciera en base al Convenio Económico, que las obras se finalizasen para 2015, y que el coste financiero que asumirá navarra no supere los 60 millones de euros - se quedará en unos 45 millones-".

"Se han cumplido escrupulosamente todas y cada una de las condiciones planteadas por Navarra", resaltó, para manifestar que "estamos ante el mejor convenio, en el mejor momento y para la mejor infraestructura".

Por otra parte, Sanz se refirió al papel desempeñado por la ministra de Economía, Elena Salgado, y el ministro de Fomento, José Blanco, cuya llegada al Gobierno central ha marcado "un antes y un después en este proyecto", según resaltó.

Realizó también una "mención expresa a la colaboración mostrada por los secretarios de Estado de Hacienda y de Infraestructuras" y a la labor desempañada por los departamentos de Economía y Hacienda y de Obras Públicas, Transportes y Comunicaciones del Gobierno de Navarra.

En el turno a favor del acuerdo, el portavoz de UPN, Carlos García Adanero, expresó su "satisfacción" por el acuerdo alcanzado entre Navarra y el Estado y afirmó que ésta es "una obra fundamental para Navarra, la obra más importante que se va a hacer en los últimos años". Y criticó que "era objetivo de muchos esperar que el convenio no llegara para tener un frente abierto en contra del Gobierno de España y del Gobierno de Navarra".

Psn destaca "beneficios" para navarra

Por parte del PSN, Roberto Jiménez afirmó que "hoy y mañana son días importantes para la Comunidad foral" y apuntó que esta infraestructura "va a dotar a Navarra de claros beneficios, como mayor comodidad en los viajes y mayor competitividad al tejido productivo de la Comunidad".

Además, Jiménez resaltó que "ha tenido que ser un Gobierno socialista el que resuelva esta situación, por mucho que el Gobierno foral intente sacar pecho", y aseguró que los Gobiernos de UPN y PP habían previsto en legislaturas precedentes un "trenecillo" en Navarra exclusivamente para viajeros.

El parlamentario de CDN José Andrés Burguete afirmó que "por fin" habrá convenio para el tren de alta velocidad tras varias "promesas incumplidas" y defendió que este proyecto "permitirá que Navarra no pierda el tren del futuro, un tren que CDN siempre ha defendido, que siempre ha resaltado sus efectos positivos para las empresas, para la calidad de vida de la ciudadanía, para el equilibrio territorial y para el desarrollo social y económico de Navarra".

Burguete señaló que el TAV "va a generar empleo y va generar bienestar para la Comunidad foral", pero apuntó que "éste no es el convenio que CDN aspiraba a firmar" y explicó que tiene un "notable esfuerzo por parte de Navarra, que no ha sido tratada en las mismas condiciones que la Comunidad Autónoma Vasca".

Por parte de Izquierda Unida, Ana Figueras afirmó que "si este convenio se hubiera firmado hace cinco años probablemente las condiciones hubieran sido más favorables", pero en cualquier caso señaló que "esta infraestructura es oportuna, porque va a poner unas condiciones a Navarra de punta de lanza en el transporte de mercancias y viajeros".

Figueras señaló que todavía "hay temas sin resolverse, como las conexiones del norte y del sur". "Con este convenio cerramos de forma clara una actuación de Castejón a Pamplona, pero el tren no es solamente eso", dijo.NABAI,

En contra

Finalmente, en el turno en contra, el parlamentario de Nafarroa Bai Koldo Amezketa afirmó que el convenio es "malo y manifiestamente mejorable, son demasiadas las carencias y va a ser altamente oneroso para el bolsillo de los navarros" y advirtió de que el acuerdo no refleja ningún compromiso del Estado para el tramo Zaragoza-Castejón.

Igualmente, afirmó que "está sin determinar aún el paso del tren por Tudela y sus circunstancias, y esta falta de acuerdo es muy peligrosa, porque se requiere de un nuevo convenio". "¿Cuándo? Tampoco se dice nada", dijo.

Asimismo, sostuvo que las condiciones de financiación no son adecuadas para Navarra y advirtió de que el coste financiero que asumiría la Comunidad foral podría elevarse por encima de los 45 millones de euros previstos por el Gobierno de Navarra.

Amezketa afirmó que la postura de NaBai no es contra el ferrocarril. "No estamos diciendo no al ferrocarril del futuro, estamos diciendo no a un convenio con un mal contenido", dijo.

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