Su dotación, compuesta por 36 personas, ha trabajado en estos meses, desde que a primeros de noviembre del año pasado abrieran las dos bases españolas en el archipiélago de las Shetland del Sur, Gabriel de Castilla y Juan Carlos I, y comenzaran los trabajos de investigación y logísticos.

Así, durante este período, se han movido cerca de cincuenta toneladas de material y víveres, y se han transportado más de doscientas personas, entre científicos, técnicos, militares y periodistas de nacionalidades diferentes.

De igual modo, se ha recorrido la distancia equivalente a una vuelta y media a la Tierra, se han utilizado las embarcaciones más de cuatrocientas veces y se ha fondeado en sesenta ocasiones así como también se ha cruzado el Mar de Hoces doce veces y se ha navegado a través de los Fuelles de Neptuno, la peligrosa entrada a la Isla Decepción una veintena de oportunidades.

Este año, además de apoyar a las bases españolas en la Antártida, el A-52 ha participado directamente en 14 proyectos científicos a cargo de diferentes organismos públicos de investigación y universidades, todos ellos seleccionados por el Plan Nacional de I+D+i del Ministerio de Ciencia e Innovación.