"Ahora bien, El Árbol va hacer un esfuerzo importante de ajuste de costes internos y mejora de productividad para intentar minimizar el importe de la repercusión final al consumidor. Nuestro objetivo sería que fuera prácticamente nula la repercusión", subrayó el directivo en un encuentro digital en el mundo.es.

Preguntado por las previsiones del grupo, destacó que la empresa factura del orden de 900 millones de euros y aspira en un "plazo breve" a alcanzar la cifra de los 1.000 millones. "Durante el ejercicio 2009 fue la compañía del sector que más creció respecto del año anterior", señaló.

Asimismo, subrayó que la empresa centra su plan estratégico en el crecimiento en el entorno en el que ya está presente y abogó por crecer mediante adquisiciones, que generalmente provocan ahorros de costes, y por tanto, más posibilidades de mejores precios para el consumidor que la alternativa de crecer tan sólo abriendo metros comerciales nuevos.

Dentro de su plan estratégico, el grupo se marca como objetivo ser el "líder regional" de aquellas comunidades autónomas en las que opera. "Nuestra mayor notoriedad de marca se sitúa entre Castilla y León, Asturias, Extremadura y Aragón, pero también tenemos representación en Cantabria, Galicia, Andalucía, Murcia y Comunidad Valenciana", explicó el directivo, quien no descartó que en el medio plazo Cataluña pueda ser un objetivo.

Sobre la compra de 'Galerías Primero', el consejero delegado señaló que la "lógica empresarial" apunta a unificar enseñas con el fin de obtener sinergias publicitarias y comerciales, aunque en el caso de Aragón, y dado el arraigo histórico del nombre 'Galerías Primero', "se mantendrá el apellido 'Primero' para identificar los comercios de Aragón", dijo.

Apuesta por la libertad de marcas.

Pascual subrayó además que su grupo de supermercados apuesta por la libertad de elección de marca para sus consumidores, a pesar de ofrecer también su marca propia 'Súper' para aquel consumidor que quiera "un buen producto a un buen precio".

"No nos gustan los encorsetamientos o las obligaciones de compra de determinadas marcas que prodigan algunas enseñas", dijo. "A veces nos dejamos llevar por opiniones de operadores que consideran que comprando exactamente lo que ellos quieren que compres consigues unos ahorros más allá de lo lógico", agregó.