"Al menos —dijo— es lo que nos ha trasladado el Banco de España, es el calendario en el que estamos trabajando con él y con la propia Cajastur". La consejera, asimismo, subrayó las bondades del proceso de integración que permitirá el mantenimiento y la garantía para el empleo.

Recalcó que las cajas de ahorros van a generar unas pérdidas de empleo de aproximadamente 6.000 puestos de trabajo, al tiempo que dejó claro que "no es el caso de nuestra caja", porque el proceso se hace con una entidad que apenas tiene presencia en la región.

"Quizás por esa razón, estos últimos días se haya producido un acontecimiento que yo quiero valorar y darle la importancia que se merece, que es la firma del acuerdo de los sindicatos con los responsables de Cajastur de cara a arbitrar ese proceso de integración tranquilo y con confianza desde la perspectiva de lo laboral", apuntó.

Además, destacó que los servicios centrales van a seguir estando en Cuenca, lo que ofrece "clarísimas ventajas" a la hora de mantener el máximo de empleo en estos servicios centrales. También, indicó, es un buen proyecto para los empresarios de Castilla-La Mancha porque "van a tener una entidad financiera regional, sede social en Cuenca, solvente", que permitirá que cuente con recursos "para ser capaz de dar respuestas a las necesidades que plantean nuestras pequeñas y medianas empresas".

Por último, recalcó que también existe un compromiso social porque la Obra Social, "como no podía ser de otra manera", se mantiene. En definitiva, "nos encontramos ante un buen proyecto para los empleados, para los empresarios, para Castilla-La Mancha y para Cuenca".