Fumero, en declaraciones a Europa Press, ha señalado que desde hace dos meses —tras la caída de 1.200 litros de agua con las lluvias— los parámetros del agua de abasto son los correctos salvo la turbidez que "va desapareciendo progresivamente". "Sanidad está al tanto", declaró así como los vecinos de lugar y señaló que un inspector sube hasta la zona para comprobar la calidad del agua.

Aseguró que para evitar este tipo de situaciones se precisan de una serie de filtros de los que el Ayuntamiento no dispone, de ahí, que se esté trabajando en un proyecto para su instalación. "Actualmente, no disponemos de medios para aclarar la turbidez. Los filtro cuestan unos 180.000 euros y la corporación no dispone de ese dinero", recalcó el primer edil de la corporación chasnera.

Manuel Fumero aseguró, en este sentido, que el Ayuntamiento tras la elaboración de los proyectos instará al Gobierno de Canarias a que apoye y subvencione dichas instalaciones. Subrayó, además, que la calidad de las aguas cumplen todos los parámetros "salvo la turbidez".