Los trabajos fueron paralizados hace año y medio por la Junta de Castilla y León al no contar con la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Recientemente, el Ministerio de Medio Ambiente informó favorablemente de la DIA aunque con prescripciones de protección al situarse la zona en el monte Valonsadero, área natural de esparcimiento, y una calzada romana cercana a donde se ubicará la futura cárcel.
El subdelegado del Gobierno anunció hace unos días que las obras del centro penitenciario propiamente dicha comenzarán el 1 de julio, estando previsto el movimiento de tierras hasta el mes de junio.
Acciona Infraestructuras será la empresa encargada de construir la nueva cárcel con un presupuesto de 72 millones de euros y su conclusión está prevista para el año 2012, con una prisión que Instituciones Penitenciarias la sitúa con un modelo de "tipo medio" , con 720 celdas y la eliminación de una torreta central de 42 metros para evitar el impacto ambiental en la zona.
Los detractores de la prisión, especialmente los ecologistas, la Asociación del barrio de Las Casas o el partido político Ides, afirman que la cárcel producirá un impacto "irreversible" en la zona mientras que los defensores consideran que repercutirá directamente en la creación de empleo.
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