De esta forma, ahora estos residuos serán recuperados como materia prima, en el caso del hierro y del aluminio, o valorizados en la fabricación de cemento, en el caso del material refractario o carbonoso. La nueva instalación, en la que se han invertido 1,5 millones de euros, constituye una planta "única en Europa", según destacó la empresa en un comunicado.

La planta es el resultado de un proyecto de I+D+i de Sogarisa que ha sido llevado a cabo por un equipo multidisciplinar de químicos e ingenieros y que se basa en un proceso de separación y recuperación de los distintos componentes del residuo: hierro, aluminio, grafito y material refractario.

La instalación se compone tanto de sistemas mecánicos de trituración y cribado como de equipos diseñados para segregar los diferentes metales que componen el residuo. Además, para controlar las emisiones de polvo, la instalación está equipada con un sistema de filtración y de limpieza automática por aire.

Sogarisa se dedica al tratamiento y gestión de residuos industriales y sus instalaciones están ubicadas en el municipio de As Somozas. Además, realiza planes de emergencia mediante la tecnología necesaria para hacer frente a diversos tipos de catástrofe ecológica, emergencia medioambiental o química a través de equipos móviles que le permiten realizar tratamientos 'in situ' en cualquier punto de España.