En declaraciones a los periodistas, Pastrana manifestó que esto es "una muestra más de su mala gestión" y, por tanto, "la prioridad para UGT pasa por disminuir el equipo directivo, de unas 300 personas, con unos salarios bochornosos". Pastrana insistió en que "hay que empezar a recortar por ahí y, si se hace, habrá que actuar muy poco sobre el resto del personal".

Al respecto, añadió que "la situación puede ser menos dramática de lo que se preveía al principio y lo realmente importante es la voluntad por parte de la dirección de CajaSur de asumir que están en un nuevo proyecto de caja". Y es que, según el sindicalista, "da la impresión de que los representantes de la Iglesia en la caja están esperando un milagro de última hora para adoptar las decisiones que exige el nuevo proyecto y eso no va a llegar".

En su opinión, "estas reticencias a avanzar en la negociación, no sólo ponen en riesgo los 1.000 empleos de los que hablaba el primer informe (y que parece que van a ser muchos menos) sino los 3.000 empleos por acercar cada día más la caja a una intervención por parte del Banco de España y que tendría consecuencias desastrosas sobre el empleo de la entidad".

De este modo, UGT cree "absolutamente necesario que el proceso de fusión culmine en los próximos días, teniendo en cuenta las entidades que tienen un fin social y no sólo de rentabilidad económica", por lo que insistió Pastrana en que "las cajas resultantes del proceso de fusión tienen que ser viables económicamente, pero también tienen que tener en cuenta, por su finalidad social, que el empleo es uno de sus objetivos".

En este sentido, considera que tanto Unicaja como CajaSur, "y de manera muy especial los directivos" de la segunda entidad, "tienen que dejar de pensar en sí mismos y empezar a pensar en la clave de que es necesaria" una nueva caja, criticando además que "parece que el empleo no está entre las preocupaciones prioritarias de los gestores de CajaSur".

De este modo, subrayó que seguirán denunciando "cualquier intento de ocultar datos o paralizar, como viene sucediendo, el proceso de fusión por intereses de los directivos" y cree que Unicaja "tiene que pensar en clave del nuevo proyecto y que CajaSur no puede eludir su obligación de salvar la caja y el máximo número de empleos". Por ello, garantizó que no van a silenciar "cualquier tropelía que se pretenda seguir adoptando dentro de la caja".

Preguntado por cuál sería la proporción justa de la pérdida de empleos entre las dos cajas, respondió que "no existe proporción justa", si bien apuntó que "el nuevo proyecto tiene que asimilar el mayor número de puestos de trabajo". La justa sería "pérdida cero" —añadió— y si eso no es posible, el menor número de una u otra entidad. No obstante, recordó que "hay que tener en cuenta que no es una fusión entre iguales porque no están en la misma situación económica" y el planteamiento no puede partir de quién tiene que asumir la pérdida de empleo, sino cuántos trabajadores puede emplear el nuevo proyecto.

De este modo, Pastrana mostró su preocupación por la situación de la negociación en el proceso de fusión de CajaSur y Unicaja en un momento en el que además UGT está "muy centrada desde hace más de un año en abordar y proponer medidas a las administraciones públicas y a los empresarios de Andalucía para afrontar la traducción más grave que la crisis tiene en los trabajadores, que es el paro".

Según dijo, por un lado, el 99 por ciento de la actividad de UGT está relacionada con medidas para abordar la protección de los desempleados y, por otro, en la búsqueda de iniciativas que permitan la creación de empleo. Asimismo, señaló que en UGT están absolutamente preocupados por el inmovilismo en el que está el tejido empresarial andaluz, ya que "los empresarios andaluces están quietos y aparte de actuar despidiendo a trabajadores no están poniendo con carácter visible otro tipo de medidas en marcha".