En un comunicado, explicó que la queja, que recoge el incumplimiento de hasta media docena de artículos por parte del municipio coruñés, pretende que Padrón sea "el primer ayuntamiento gallego sancionado" por no disponer de servicio de lacería y acogida de animales abandonados.

La corporación local organiza anualmente un festejo taurino para el que "dispone dinero de las arcas públicas", señaló, tras lo que criticó que "después alega no tener presupuesto alguno para cumplir con la legislación".

"El Decreto 153/98 especifica que son los ayuntamientos o los entes supramunicipales los encargados de recoger y atender a los animales abandonados hasta su sacrificio o adopción", argumentó, para denunciar que estos son requerimientos a los que la corporación "ni se acerca".

Rebelión fiscal

Por ello, como medida de presión, el colectivo 'Galicia, mellor sen touradas' pide que los ciudadanos de la localidad "se rebelen a la hora de pagar los impuestos municipales".

El portavoz de la plataforma, Rubén Pérez, reprocha al ayuntamiento no tener "ninguna autoridad moral" para obligar a los ciudadanos a pagar impuestos "cuando no cumple con la legislación de protección y bienestar de los animales, leyes con 17 años de recorrido".

"La desobediencia u objeción fiscal es una fórmula de protesta (...) vinculada a razones de conciencia, como el caso de la oposición a la tauromaquia", concluye.