El sargento Pablo Emilio Moncayo, secuestrado desde hace doce años por las FARC, fue liberado este martes por una misión humanitaria y llegó a la ciudad colombiana de Florencia.

Tras su liberación, la misión tuvo que permanecer un tiempo en el lugar en el que había sido citada por la guerrilla ya que el mal tiempo hizo que el helicóptero en el que viajaban no pudiera despegar, confirmó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

En las primeras imágenes difundidas desde el lugar de la entrega por el canal Telesur, se veía a Moncayo vestido con un traje de camuflaje del Ejército y caminando por la selva, desde donde pudo hablar con su padre, Gustavo Moncayo, por un teléfono vía satélite.

El presidente colombiano, Álvaro Uribe, celebró la liberación del sargento, de quien dijo que todo el país lo "recibe con los brazos abiertos". Uribe reiteró su condena al secuestro y aseguró que Colombia "rechaza con la mayor firmeza a los secuestradores".

Sorprendido por los avances tecnológicos

Muy sereno, Moncayo compareció con un tono pausado ante la prensa en el aeropuerto de Florencia (sur), adonde lo trasladó la misión humanitaria encabezada por la senadora Piedad Córdoba, a la que calificó cariñosamente de "incansable". Moncayo destacó lo asombroso que ha sido para él "volver a ver civilización".

"Me dejan sumamente admirados todos los avances tecnológicos de lo poco que he visto hasta ahora; lo que más me ha impactado han sido los avances tecnológicos", remarcó aún sorprendido al ver a periodistas, miembros de la misión humanitaria y otros congregados con teléfonos vía satélite, modernas computadoras y otras herramientas de comunicaciones.

También observó que su familia había "cambiado mucho", pero "siguen siendo aquellos seres amorosos que siempre me han brindado su apoyo".

Sobre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Moncayo se limitó a decir que "sencillamente existen (...), son una realidad, no se les puede negar por más que se quiera, parecen invisibles, pero ahí están".

Moncayo tuvo agradecimientos para todos -incluidos los presidentes de Ecuador (Rafael Correa), Venezuela (Hugo Chávez) y Brasil (Lula da Silva)-, pero los más especiales fueron para su padre, de quien dijo que ha realizado  "una labor titánica e incansable".

Miembros de la misión

Pablo Emilio Moncayo, secuestrado en diciembre de 1997, será el último secuestrado que las FARC liberarán por decisión unilateral. La misión humanitaria está integrada por la senadora Piedad Córdoba, mediadora con las FARC, dos delegados del CICR, el obispo Leonardo Gómez, y seis militares brasileños.

Los restantes 22 rehenes de las FARC, según cifras del Gobierno, sólo encontrarán la libertad mediante un canje humanitario, una condición impuesta por la guerrilla, que cifra en 21 los rehenes "canjeables" y no en 22 como hace el Gobierno. En total, la guerrilla mantiene a 48 personas secuestradas.

El grupo de Colombianos y Colombianas por la Paz (CCP), liderado por la mediadora ante la guerrilla Piedad Córdoba, empezará a trabajar de inmediato en el canje de rehenes por rebeldes presos tras la liberación de Moncayo.

Por su parte, la guerrilla aseguró en un comunicado que con la entrega unilateral de Moncayo el "camino queda desbrozado" para que se haga de "inmediato" un canje.