El coordinador general de IU en Extremadura, Pedro Escobar, destacó hoy el "consenso social, político y mediático" que a su juicio existe en la región en contra de la instalación del ATC en Albalá (Cáceres), aunque advirtió también de que la "actitud tibia" que según dijo mantienen el PSOE y el PP en la comunidad para rechazar dicho almacén podría provocar que ante el argumento de que se trata de una "cuestión de Estado" dicha candidatura "al final doble la cabeza" y logre el proyecto.

Durante el registro hoy en el Ayuntamiento de Mérida de 10 alegaciones de IU que recogen enfoques socioeconómico y ambientalista en contra del ATC en Albalá, que incluyen otras propuestas de Adenex y Adismonta entre otros colectivos, así como otras propias, Escobar pidió así un pronunciamiento "más enérgico" por parte del presidente de la Junta y del PP extremeño respecto al rechazo del almacén ya que "hasta ahora no lo ha habido" y "se echa de menos".

Reconoció que le da "muchísimo miedo" que dentro de "un par de meses" se esgrima para adoptar la decisión sobre la ubicación del almacén que se trata de un "tema de Estado" y que en ese panorama pueda salir elegida Albalá teniendo en cuenta que, dijo, "el lugar en el que los dirigentes políticos han tenido una postura más tibia, más tímida y menos valiente ha sido precisamente Extremadura" a través de una votación que "no compromete a mucho" en el parlamento regional.

"De momento sabemos que en otras comunidades tampoco quieren (el ATC) y tanto en Cataluña como en Castilla-La Mancha y otras (zonas) los dirigentes regionales, los que gobiernan y los que opositan, han tenido una actitud mucho más comprometida, mucho más de creérselo", dijo Escobar, quien reconoció que le da "miedo" que la "actitud tibia por parte del PP como del PSOE (en Extremadura) ante unas posibles razones de Estado al final doblen la cabeza".ALEGACIONES

Como razones de tipo ambiental en contra del almacén, IU alega que la instalación del ATC en Albalá "pondría en entredicho toda la política ambiental de España y de la Unión Europea", en tanto que la localidad, que se sitúa en el centro geográfico de Extremadura, está "rodeada" de "siete" espacios naturales protegidos.

"(La instalación en Albalá) supondría pasarse por el arco del triunfo toda la legislación ambiental europea y española", dijo Escobar, quien añadió que ello supondría "un contrasentido inaceptable".

Asimismo, criticó el "defecto de forma" en el que a su juicio incurrió el Ayuntamiento de Albalá en cuanto a la forma de convocatoria del pleno en el que adoptó la decisión de solicitar el ATC, así como el del propio Ministerio de Medio Ambiente y del Gobierno español que "no pueden adjudicar una instalación de ese tipo a un municipio pequeño, con un término municipal pequeño, como si no tuviera que ver nada con el resto de la comarca, la provincia y la región".

Sobre este respecto, afirmó que el ministerio ha incurrido en un "defecto de forma original" al "tratar de llevar el chocolate del loro a un pueblo pequeño, con mucha emigración y mucho desempleo" y en el que "era muy fácil" que se solicitara el ATC, dijo.

Además, consideró que el ATC supondría "una especie de obstáculo insuperable para el desarrollo de la comarca" de la Sierra Norte de Montánchez que, dijo, ha "apostado" por productos agrícolas y un turismo de calidad que "empieza a levantar la cabeza". "Sería (la concesión del ATC) darle el golpe mortal a una zona que empieza a levantarse", aseveró.

Cupo nuclear

Por otra parte, alegó en contra del ATC como razón de "dignidad regional y territorial" el cupo nuclear con el que ya cuenta la comunidad. "Si este pastel maloliente que son los residuos nucleares tenemos que comérnoslo entre todos nos lo comemos entre todos, y hay otras comunidades que no han aportado su cuota de sacrificio en este tema nuclear que viene heredado de generaciones anteriores", defendió.

Sobre este respecto, recalcó que "Extremadura debería ser la última región en la que debería instalarse (el ATC) porque ya tiene dos grupos nucleares en Almaraz que suponen la mayor potencia nuclear instalada en toda España".

Más beligerancia

Por otra parte, Escobar reclamó a las autoridades regionales, las que gobiernan y las que opositan, "el blanco y negro de la Asamblea", que adopten una actitud "un poco más beligerante y un poco más comprometida" en contra del ATC como, según indicó, ha ocurrido en otras comunidades.

Reconoció al respecto que le da "muchísimo miedo" que dentro de "un par de meses" se esgrima para adoptar la decisión sobre la ubicación del almacén que se trata de un "tema de Estado" y añadió que, en ese hipotético escenario, "el lugar en el que los dirigentes políticos han tenido una postura más tibia, más tímida y menos valiente ha sido precisamente Extremadura" a través de una votación que "no compromete a mucho" en el parlamento regional.

Albalá es "bueno"

Reconoció que le "encanta" y que está "relativamente tranquilo" con el "consenso social, político, mediático" existente en la región en contra del ATC en Albalá y que ello "da razones para pensar que quizás no se ponga (en la localidad cacereña), aunque añadió también que "de los tres sitios en los que podría ponerse (el almacén) Albalá es uno de los buenos por ubicación, por tradición de minas de uranio, etc", y resaltó que por dicha cuestión "no" se encuentra "del todo tranquilo en que esto esté hecho" respecto a la ubicación.

Pidió así un pronunciamiento "más enérgico" por parte del presidente de la Junta y del PP extremeño ya que "hasta ahora no lo ha habido" y "se echa de menos".

En cuanto a las alegaciones en contra del ATC que presentará la Junta, afirmó que "todas las alegaciones suman" ya que se trata de "un tema interclasista en el que tendrá que confluir toda la gente que defiende los recursos naturales de Extremadura".

"Cualquier tipo de alegación viene bien, incluso las de defecto de forma del Ayuntamiento de Albalá", dijo también respecto al recurso judicial planteado ayer por el PP, sobre el que dijo: "si con eso invalidaran la decisión, estupendo".

Guerra entre ccaa

Por otra parte, Escobar defendió que la decisión sobre la ubicación del ATC "debería" tratarse en el Parlamento nacional ya que "los temas de Estado hay que decidirlos en el Parlamento". "Que todo el mundo apechugue con la parte que tenga que apechugar y que todo el mundo pague el precio político que tenga que pagar", señaló.

En la misma línea, señaló que la forma en la que el Gobierno central ha planteado la elección de la ubicación del ATC "para lo único que ha servido es para que haya una guerra entre comunidades, como el agua y otras cosas que no se pueden transferir ni territorializar".

"Esto va a servir para que a lo mejor dentro de algún tiempo algún dirigente extremeño del PSOE "riña" con el dirigente de Castilla-La Mancha o con el catalán, etc", añadió.

Intervención de enresa

Por otra parte, reconoció que le "da miedo" que Enresa haya "intervenido" según dijo en la solicitud de Albalá y que dicha entidad cuente, señaló, con "una oficina en la Casa de Cultura de Albalá", aunque manifestó su "esperanza" en que la decisión sobre la ubicación "no esté tomada".

En cualquier caso, añadió que "el hecho de que los 12 (candidatos iniciales) se hayan quedado en tres y uno de esos sea Albalá hace garraspear y temer lo peor". "No me acabo de fiar, sinceramente no me acabo de fiar, no estoy tranquilo", dijo.

En esta línea, recordó que "por razones de Estado" cuando se adoptó la entrada de España en la OTAN "había hasta 100 razones para decir que no, y después hubo todo un proceso de cambio de opinión de la opinión pública por razones de Estado y al final nos la pegaron".