La portavoz socialista y secretaria local del PSOE, Lydia Medina, subrayó que este rechazo es "incomprensible" e "injustificable" para cualquier alcalde y equipo de gobierno que desarrollen su gestión en el marco de un Estado de Derecho. En un comunicado, incidió además en que, si la conducta del concejal Eduardo Anguita es ya de por sí "inmoral e indecente", aún lo es más la del PP y del alcalde, "que optan por amparar a quien ataca sin pudor alguno la dignidad de la mujer".

"Ya condenaron a otro concejal de su equipo de Gobierno por agredir a un militante socialista y tampoco pasó nada; ¿Qué tiene que suceder?", se planteó la representante local del PSOE, quien advirtió al alcalde del daño que su actuación está ocasionando a la imagen y a la credibilidad que puedan tener los ciudadanos de sus representantes públicos más próximos.

Lydia Medina consideró que el PP "vuelve a demostrar que sigue instalado en la caverna de la intolerancia y el atraso al burlarse con esta actuación de la lucha que durante tantos años se ha llevado a cabo para que el maltrato hacia las mujeres deje de estar en el ámbito privado y pase a ser denunciado y no tolerado por la sociedad".

"Es inadmisible que este individuo y el alcalde que lo ampara agredan de esta forma a los derechos que asisten a las mujeres", reprochó la dirigente socialista al PP, al que señaló que negarse a condenar este tipo de actos "recuerdan a otro tipo de épocas propias de la dictadura, donde no existía el más mínimo respeto a los derechos más básicos".

Medina destacó que el PSOE se ha preocupado de poner a disposición de la sociedad normativas como la Ley contra la Violencia de Género "que nos ampara a todos y todas ante situaciones de violencia verbal o física", por lo que vio "intolerable" que un representante público "cuestione esta ley que cuenta con el respaldo de la sociedad española".

"Echamos de menos del alcalde un pronunciamiento contundente de reprobación de estos hechos", manifestó Medina, para quien si el regidor y el PP mantienen su silencio "demuestra que comparten conductas de maltrato hacia la mujer como la cometida por el concejal condenado".

"Otura no se merece a un representante público que atenta contra la dignidad de sus propios vecinos, por lo que el edil y primer teniente de alcalde ha de dimitir de todos sus cargos por ética, dignidad y decencia política", concluyó Lydia Medina.