El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, exigió hoy al Gobierno central "pautas claras" para que el sector privado "recobre la confianza" y pidió una "mejora" de la "flexibilidad laboral". Además, advirtió de que, en caso de no contar con grupos internacionalizados que sirvan de "motor", España perderá "peso en la economía mundial" progresivamente.

En su comparecencia ante la Junta de Accionistas, Galán reiteró su deseo de seguir desarrollando "un proyecto industrial de largo plazo y no especulativo, sostenible y duradero", que ha permitido "resistir, con gran fortaleza, los embates de la crisis económica internacional". A su juicio, esta línea ha permitido que Iberdrola se haya hecho "más grande, más fuerte, más sólida, más diversificada y más internacional".

Sánchez Galán se refirió a la situación de recesión económica mundial, que ahora empiezan a superar "la mayoría de los países" y recordó que, para evitar una ralentización "aún mayor de la actividad" los gobiernos adoptaron el pasado ejercicio políticas de apoyo, tanto en lo monetario como en lo fiscal.

Admitió que relanzar la actividad económica "no va a resultar una tarea fácil" y que "la capacidad de los gobiernos para sostener la demanda agregada con gasto público ha llegado o está llegando a su límite, al irse acumulando niveles de deuda pública que pueden ser insostenibles", agregó.

A su juicio, en estos momentos, le corresponde al sector público marcar "pautas claras" que permitan al sector privado "recobrar la confianza", de manera que se pueda restaurar el consumo de los hogares y la inversión de las empresas.

Reformas estructurales

En este sentido, Sánchez Galán consideró necesario llevar a cabo reformas estructurales "encaminadas a un cambio de modelo económico", que haga posible "la creación de empleo, la mejora de nuestra productividad y su sostenibilidad en el tiempo".

Estas reformas también deben hacer posible, a su juicio, la disminución del déficit público "y todo ello frenando, al mismo tiempo, la especulación y volviendo a la economía real".

Además, para incrementar la competitividad consideró "imprescindible" potenciar el capital humano con "más y mejor formación" a todos los niveles educativos y, al mismo tiempo, "mejorar la flexibilidad del mercado de trabajo para adaptarse al nuevo entorno".

En concreto, consideró "prioritario" incentivar la innovación para que la I+D+i se convierta "en una base sólida de nuestro crecimiento". Por esta causa, defendió el establecimiento de objetivos de gasto público y generación de incentivos para la inversión privada.

Motor de la econmía

Por otra parte, cree "fundamentales" medidas que potencien la internacionalización de las empresas y la existencia de grandes grupos industriales, "capaces de competir en un entorno global y que ejerzan un efecto tractor sobre nuestro tejido productivo".

En este punto, advirtió de que, si no se cuenta con grupos internacionalizados que sirvan de "motor" al resto del entramado empresarial, "perderemos progresivamente peso en la economía mundial y no seremos capaces de crear los nuevos puestos de trabajo que tanto precisa nuestro país".

En relación a los efectos de la crisis sobre los mercados energéticos, subrayó la "caída significativa" de la demanda y los precios. Por otra parte, Sánchez Galán aludió a la necesidad de mejorar "aún más" la eficiencia energética y, "con ello, la competitividad de empresas e industria" y mencionó, asimismo, el objetivo de "garantizar el suministro y reducir la dependencia externa".

El presidente de Iberdrola se refirió al Real Decreto-Ley, por el que se elimina el llamado déficit de tarifa a partir del año 2012 para indicar que los desarrollos normativos posteriores a este Real Decreto-Ley han avanzado en el establecimiento de un marco regulatorio "adecuado" para otorgar las "máximas garantías" a la titulización del déficit.

El presidente de Iberdrola afirmó que, una vez completado el proceso, la deuda pendiente de cobro por este concepto pueda ser colocada en el mercado en los próximos meses, lo que nos permitiría "eliminarla del balance de la Compañía".

Cambio de mix

Sánchez Galán se refirió a un futuro escenario en el que pronosticó un cambio en el mix de generación, con pérdida de peso de las centrales de carbón, en favor de las energías eólica, nuclear, hidroeléctrica y gas. "Será también preciso reforzar las infraestructuras de redes y adaptarlas a los nuevos usos de la energía, en especial a través de la implantación de las denominadas 'redes inteligentes'", dijo.

Para "liderar" el cambio, tiene previsto un programa de inversiones netas de subvenciones de 16.000 millones de euros en el período 2010-2012, "en línea con el cash flow generado". Las energías renovables absorberán la mitad de las inversiones totales, mientras que el 35 por ciento irá destinado a redes y el 15 por ciento a generación tradicional.

Estados Unidos será destino del 39%, ya que se estima una percepción de inversiones eólicas por valor de 2.000 millones de euros, que se sumarían a los ya recibidos el año pasado, de 430 millones de euros. Reino Unido acaparará el 25% de las inversiones, España el 24% y el resto, fundamentalmente Latinoamérica.

Al tiempo, Iberdrola pondrá en marcha un programa de eficiencia y podría realizar desinversiones en activos no estratégicos por valor de hasta 2.500 millones de euros si fuera preciso. Con todo ello, espera el EBITDA y el Beneficio Neto Recurrente crezcan entre el 5% y el 9% anual.

Pese a "las dificultades en algunos mercados" y con "las mejoras previstas en el entorno" consideró que se producirá "una recuperación de la demanda", que ya percibe en algunas áreas, "aunque todavía con bajos niveles de precios". "Esto último puede compensarse parcialmente con un mejor mix productivo, especialmente en España, donde la generación hidráulica se ha duplicado en el primer trimestre y el nivel de reservas se ha incrementado en un 50%", agregó.

Sánchez Galán se felicitó porque, a pesar del "complejo" entorno económico y energético, la eléctrica vasca logró incrementar sus resultados operativos y su Beneficio Neto recurrente en 2009, situar su beneficio neto en 2.824 millones de euros, mientras que el Beneficio Neto Recurrente se incrementó un 7,2% hasta los 2.602 millones de euros.

La Junta General aprobó una retribución total al accionista con cargo al Ejercicio 2009 de 0,332 euros por acción, similar a la remuneración distribuida el año precedente. Además, dio luz verde a una alternativa de retribución para el pago complementario del dividendo de 2009 y, en su caso, el pago a cuenta del dividendo de 2010.