Sílvia Moriana coordina médicos sin fronteras en Sri Lanka. Catalunya ha enviado esta semana 400.000 euros de ayuda.

¿Cuál es la situación ahora?

Trabajamos creando y manteniendo espacios de atención médica hasta que reconstruyan los hospitales  destruidos. Hemos vigilado que no haya emergencias por brotes de epidemias. El periodo de riesgo acaba a finales de mes.

¿Qué necesidades tenéis?

Las casas. La gente ha estado viviendo en escuelas o casas de amigos. Estamos  creandos casitas pequeñas de zinc y madera sobre terrenos que cede el Estado. Minicasas temporales con agua y letrinas hasta que llegue la situación definitiva. El problema ahora es que no hay suficientes terrenos.

Sois médicos haciendo de albañiles, ¿no?

Hacemos de todo. Para evitar epidemias hemos tenido que crear estructuras que garanticen el agua potable y el alojamiento.

¿Cuántos afectados ha habido en Sri Lanka?

31.000 muertos y 500.000  desplazados.

¿Hay heridos?

Nunca hubo muchos. El tsunami mató y destruyó.

¿Qué hace falta ahora?

La primera fase de emergencia está cubierta. Ahora hay que abordar la reconstrucción definitiva que requerirá recursos.

Psicológicamente, ¿cómo están los afectados?

Tienen muchos transtornos y falta estructura para darles un tratamiento.

¿Cómo es el paisaje ahora?

Es una emergencia dramática en sólo 150 metros de toda la costa. Se ha limpiado mucho, pero la imagen es desoladora. Más adentro, las cosas siguen normales.

¿Ir de turismo a la zona es una forma de ayudarles?

Sí. Es una de sus principales fuentes de ingresos y así se ayuda a mantenerla.