El riesgo importante por vientos costeros ha activado la alerta naranja en todo el litoral gallego, pero sobre todo en la costa de la provincia de A Coruña, donde permanece totalmente amarrada la flota de la zona de A Costa da Morte, en pósitos como los de Camariñas, Muxía o Laxe.

No en vano, las predicciones aguardan vientos del oeste y suroeste con rachas máximas de 100 kilómetros por hora en la costa entre Fisterra y Bares. Asimismo, se prevén puntos de mar muy gruesa y mar de fondo del oeste y noroeste de 4 a 6 metros, pudiendo alcanzar ocho metros la mar combinada.

En Ferrol, algunas embarcaciones decidieron salir, pero no así en Cariño, donde la flota se quedó toda en tierra. Por su parte, en zonas de más abrigo como Ribeira o Rianxo sí salió algún barco aislado, pero muy pocos porque "empeoró el tiempo", según explicaron a Europa Press las diversas cofrarías consultadas.

En cuanto al litoral pontevedrés, tampoco salieron a faenar, por ejemplo en Baiona, Bueu o Vilanova, situación que en su mayoría se repite en Marín.

Sin embargo, en la provincia de Lugo, en Celeiro de momento sí salieron al mar todas las embarcaciones, "incluso las más pequeñas", explicó la cofaría, pero no así en Burela, a donde hoy se amplió la alerta naranja y donde ni siquiera las embarcaciones grandes salieron.