Concretamente, se realizará una glorieta en la Plaza del Espolón; otra en la intersección Paseo de la Condesa Sagasta con las calles Roa de la Vega y Cardenal Lorenzana y otras dos en la calle Álvarez López Núñez, en las intersecciones con Mariano Andrés y la Avenida de Asturias.

Así lo manifestó hoy la edil de Obras y Promoción Industrial, Gema Cabezas, quien explicó que el Consistorio aportará una cuantía de 177.542 euros para el mantenimiento de doce calles del casco histórico en las que se repondrán las losas defectuosas para sustituirlas por otras nuevas, actuaciones que tendrán un plazo de ejecución de dos meses.

Igualmente, concretó que las obras del Espolón supondrán una inversión de 133.986 euros y consistirán en la transformación de la plaza en una glorieta circular con un radio interior de 12,5 metros, por lo que se modificará ligeramente su perímetro, según informó el Ayuntamiento de León en una nota recogida por Europa Press.

Además, la rotonda contará con dos carriles de cuatro metros y desde la Avenida Álvaro López Núñez existirá un carril directo de cinco metros de anchura hasta la calle Era del Moro, de forma que absorberá gran parte del tráfico de la avenida.

Igualmente, se prevé su conexión con la futura ronda interior y para mejorar la seguridad de los peatones, la nueva glorieta contará con regulación semafórica. El plazo de ejecución de esta actuación será de un mes y medio.

Evitar peligrosidad

En cuanto a la intersección que existe en el Paseo de la Condesa con las calles Roa de la Vega y Cardenal Lorenzana, se convertirá en una glorieta que evitará la peligrosidad que actualmente supone la realización del giro a la izquierda y la detención en el carril izquierdo para esperar la oportunidad de cruzar.

De esta manera, se ejecutará en un periodo de tres meses desde el inicio de la actuación una glorieta con un radio exterior de 20 metros, dos carriles de cuatro metros y un área interior de un metro.

Además, en la intersección de Álvarez López Núñez y Mariano Andrés se creará otra glorieta para canalizar el tráfico que actualmente se encuentra señalizado mediante un semáforo. La infraestructura tendrá un radio interior de cinco metros con dos carriles de cuatro metros y el plazo de ejecución de las obras es de tres meses.

Finalmente, en la misma vía, a la altura de la Avenida de Asturias se establecerá otra glorieta con un radio interior de nueve metros y dos carriles de cinco metros de ancho. Los accesos desde ambas avenidas contarán con dos carriles por sentido y el tráfico se regulará con señalización semafórica con el fin de mejorar la seguridad de los peatones en los pasos de cebra.