De esta manera, la desembocadura del barranco de Maspalomas, donde se encuentra La Charca, ha mantenido un importante caudal hasta hace unos días, como consecuencia de las lluvias caídas en la cuenca de Tirajana semanas atrás, provocando la conexión de La Charca con el mar. Además, durante el temporal, la arena de la playa de Maspalomas fue arrastrada por el oleaje hasta la Punta de Maspalomas, generando una "flecha" de arena de unos 300 metros de largo.

Dos meses después del temporal de lluvia, la Charca ha vuelto a su estado habitual, permitiendo su cierre definitivo. Para ello la empresa Urbaser, concesionaria de los servicios de limpieza y el mantenimiento de playas, ha colaborado con el Cabildo de Gran Canaria, aportando personal, un tractor y camiones, con el fin de movilizar un total de 300 metros cúbicos de arena que han sido trasladados desde la Punta de Maspalomas hasta el frente de La Charca.

Con esta labor, se ha conseguido acelerar el proceso que normalmente haría la dinámica marina, sin menoscabo de la calidad de las playas y de la Reserva Natural, mientras que con la reposición del cierre de La Charca se favorece el uso público de la playa, que en fechas próximas recibirá el habitual aluvión de visitantes que la Semana Santa propicia.

"Como refuerzo a las medidas, la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo de Gran Canaria ha recomendado a la empresa Faycanes, encargada de los tratamientos anti mosquitos del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, que refuerce las aplicaciones que viene realizando en La Charca y el cauce del barranco, al objeto de evitar la proliferación de estos insectos durante las próximas semanas", señaló la Corporación.