La dirección de la empresa municipal de transportes de Sevilla (Tussam) se pronunció hoy sobre la convocatoria de huelga realizada por los sindicatos con representación en el comité de empresa —CCOO, ASC, CGT y SITT— para el Domingo de Ramos y a partir del Lunes de Feria, calificando de "muy posible" el paro y pidiendo por ello a la ciudadanía que no caiga en el "chantaje sindical".

El vicepresidente de Tussam, Guillermo Gutiérrez, explicó a Europa Press que la huelga es "preventiva, ya convocada desde mucho antes de empezar a hablar", y que en este sentido uno de los motivos por el que la empresa se encuentra en una mala situación económica es precisamente "los chantajes a los que han tenido que plegarse un alcalde detrás de otro y los convenios firmados el lunes del 'pescaíto'".

"Como les ha salido bien vuelven a hacerlo, pero no hay ninguna razón para la huelga", reivindicó Gutiérrez, que aunque admitió una "cierta moderación salarial" propuesta por los sindicatos y la existencia de algunos problemas de tesorería que impiden el pago de cantidades que se adeudan a los empleados, señaló que "eso no es motivo para un paro".

Por ello, reconoció que ve "muy posible" una huelga, por lo que pidió "paciencia" a los sevillanos para que "no caigan y entre todos aguantemos un chantaje contra el Ayuntamiento y los ciudadanos". Asimismo, señaló que inicialmente la huelga se iba a convocar para el Viernes de Dolores, "el día que más daño hubiera hecho a la ciudadanía, pero también a los conductores", por lo que han establecido el paro el domingo, "con lo que también se garantizan el paro de administrativos y talleres, que no trabajan".

Sobre el principal motivo esgrimido por las centrales sindicales para la huelga —la intención de externalizar algunas líneas deficitarias—, el vicepresidente de Tussam defendió que está planteado "como idea" y que "ellos saben que el concurso está parado y que no se ha privatizado nada".

Y es que, añadió, la externalización es "parte de la solución, que se puede complementar con algunas reestructuraciones de líneas", ya que "hay líneas, como las nocturnas, que aunque sean ruinosas deben mantenerse por necesidades sociales, y las opciones son quitarlas, lo que me propusieron y a lo que me negué, o privatizarlas".

"El plan de estabilidad no se puede imponer", resumió Gutiérrez, que aludió al concurso de privatización como "algo que se ha convocado como herramienta, por si algún día debe utilizarse, pero en lo que aún no se ha llegado a nada".