Se trata de unos trabajos que podrían iniciarse el próximo mes de abril y que se prolongarán durante 10 meses, por lo que se calcula que estas nuevas instalaciones entrarán en funcionamiento, tras su equipamiento, en marzo de 2011.

Además, está prevista para entonces la finalización de la última fase del proyecto de reforma y ampliación de este centro hospitalario, en la que se invertirán cerca de 20 millones de euros.

La tercera fase de las obras comprende la ampliación y modernización del Servicio de Urgencias, la construcción y equipamiento de un nuevo Bloque Quirúrgico —con ocho quirófanos, Unidad de Reanimación Post Anestésica con capacidad para 11 pacientes y 14 puestos de Cirugía Mayor Ambulatoria—. A esto se añade ahora la construcción y el posterior equipamiento de una nueva UCI.

Traslado de médicos al hospital militar

A partir del 29 de marzo, los cuatro facultativos de la UCI del Hospital Nuestra Señora de Gracia quedarán adscritos a la UCI del Hospital General de la Defensa, mientras que el resto del personal perteneciente a este servicio será reubicado en otras funciones asistenciales en el Hospital Nuestra Señora de Gracia.

El Servicio Aragonés de Salud ha adoptado esta medida, que se mantendrá hasta la apertura de la nueva UCI, ante el escaso nivel de ocupación de la actual unidad —en torno a un 35 por ciento— y a la necesidad de apoyar a los equipos del Hospital General de la Defensa, ya que de forma transitoria se han visto reducidos por la incorporación de algunos de sus profesionales a misiones de paz en el extranjero.

La disminución de la actividad que venía desarrollando la UCI del Hospital Nuestra Señora de Gracia se ha debido al traslado de la actividad quirúrgica al Hospital General de la Defensa que se hizo a finales de agosto de 2008 como consecuencia de las obras.

De esta forma, la UCI de este último centro hospitalario atiende ahora a los pacientes que intervienen los equipos quirúrgicos del Hospital Nuestra Señora de Gracia.

Se trata de una reordenación temporal de los recursos con la que se pretende una utilización más eficiente de los medios humanos, garantizando el nivel asistencial y el mantenimiento de las habilidades de estos profesionales.