El ex ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, lamentó hoy en Zaragoza que se haya caído en el "histerismo del déficit" y en centrarse en cómo frenarlo y cómo reducir el aumento del gasto público y advirtió de que sin estímulos a la economía la recuperación española "será más lenta".

Boyer pronunció hoy la conferencia 'Lecciones de una crisis y perspectivas de recuperación', acto organizado por la Universidad de Zaragoza y 'la Caixa' dentro de la Cátedra 'la Caixa' de Economía y Sociedad, creada hace cuatro años.

El ex ministro valoró positivamente en rueda de prensa los estímulos puestos en marcha el año pasado por el Gobierno de España, cuyo Producto Interior Bruto (PIB) cayó por debajo de la media de la Unión Europea, un 3,6 por ciento frente a un cuatro por ciento europeo.

Por el contrario, continuó, ahora "se ha producido un pánico sobre los países menos fuertes" y con sobre los riesgos de prestar crédito a esos países, así como sobre los déficit excesivos, y se incide en la austeridad, recortar el gasto y en no ayudar los países que, como Grecia, "necesita que se le ayude porque sino se hace pronto habrá consecuencias serias".

Boyer agregó que si Europa "no manda estímulos a su economía, va a depender del tirón de Estados Unidos", que "va a funcionar", ya que previsión de crecimiento para ese país este año es del 2,9 por ciento del PIB, frente al 1 ó 1,5 de la Unión Europea.

Asimismo, opinó que el "histerismo del déficit viene de muchos operadores y agencias que ganan dinero cuando va mal", igual que las agencias de calificación fueron una de las causa de la crisis económica al "sobrevalorar los activos".

El ex ministro achacó la crisis a otros factores como unos tipos de interés bajos entre 2002 y 2006 en Estados Unidos; la falta de regulación del sistema y de instrumentos bancarios; la idea de que las crisis "eran cosa del pasado" y no había riesgos para invertir; y el blindaje a altos cargos, que "los preservaba de cualquier mal paso de sus empresas".

Por contra, descartó que la crisis fuera fruto de "un ataque de codicia" porque "hay un nivel bastante grande" de codicia, pero éste "no oscila" por lo que no se puede explicar la crisis "por algo que es más o menos igual" a lo largo del tiempo.

Se cumplirá

El ex ministro estimó que el compromiso del Gobierno de España de reducir del 11,4 al 3 por ciento su déficit en 2013 "se cumplirá" porque "conozco" a la ministra de Economía, Elena Salgado, "y es capaz de cortar el déficit seguro".

No obstante, lamentó que "no haya más margen para mantener estímulo" y, por ejemplo, señaló que se debería haber mantenido "por más tiempo" en el sector de la automoción "porque tiene una extraordinaria importancia industrial", por sus exportaciones y por la industria auxiliar que posee.

También abogó por impulsar la construcción de infraestructuras como autopistas, carreteras, hospitales y escuelas, y consideró "sensato" el plan del inversiones del Ministerio de Fomento.

Respecto a la decisión del Gobierno español de incrementar el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA), comentó que si bien él no es partidario de subirlo porque contrae el consumo, agregó que la ministra Salgado "acertó" si la prioridad es recortar el déficit y porque la contracción del consumo "no será muy considerable", de una o dos décimas del PIB.

Además, indicó que por ser una medida "impopular" porque supone "que pagan igual casi todos", haberlo subido ahora hace que ya no sea necesario hacerlo dentro de año o año y medio, cuando podría ser "razonable", puesto que por la cercanía de las elecciones "no habría quien lo subiera".

Asimismo, comentó que cuando la economía tengan una recuperación económica más fuerte "funcionará la recaudación del IVA y aumentará el dinero del Estado".

El ex ministro precisó, por otra parte, que el crecimiento del empleo en España "se retrasará" respecto al resto de la economía y señaló que "una parte del empleo, que se generó por la inversión residencial, no se volverá a crear".

Al respecto, indicó que es deseable que el sector de la construcción genere viviendas "a la mitad" del ritmo con que lo hizo en los años "de más auge" y comentó que una gran parte de los inmigrantes que hallaron empleo en España en ese sector "no volverán a encontrarlo en él".