El proyecto, que actuaría en una superficie de unas 12 hectáreas, se desarrollaría durante el próximo otoño, con una inversión cercana a los 200.000 euros y ocuparía a 10 personas durante tres meses.

El conjunto de humedales sobre los que se pretende actuar son propiedad municipal y parte fueron adquiridos recientemente por el Ayuntamiento de Cartes a la empresa Asturiana de Zinc tras su definitivo de abandono y clausura de la actividad minera.

Según informó el Consistorio, se trata de tres diques que se sitúan al sur del núcleo de Mijarojos y que tienen una topografía eminentemente plana, aunque con una ligera inclinación hacia el sur. Por esta razón, parte de la escorrentía vierte en las balsas existentes en el extremo meridional de cada uno de los diques, y en otros más que han quedado aislados en el interior de los mismos.

Las laderas del monte que bordean estas balsas también aportan parte del caudal a través de la escorrentía superficial y de los manantiales existentes.

Además hay otras dos zonas húmedas al noreste del dique Pozo Jaime, entre Mijarojos y La Barquera, que son el Pozo Jaime y el Lago de la Peña o La Barquera, que forman parte del entorno de la zona de actuación, y cuyo origen se vincula también a la actividad minera tradicional.

El objeto final de este proyecto es la regeneración natural del entorno de las zonas húmedas creadas como consecuencia de la actividad minera en Cantes, estableciendo zonas de unión a modo de corredores vegetales entre las zonas húmedas de los diques de la antigua mina de AZSA, favoreciendo la presencia de vegetación autóctona ligada a entornos lacustres y creando hábitats para la avifauna, especialmente acuática. En definitiva, se pretende recuperar ambientalmente un entorno lacustre fuertemente degradado por la mano del hombre.