La subcomisión del Congreso que estudia una posible reforma electoral rechazó este miércoles hacer un cambio en profundidad de la ley, en la línea solicitada por grupos como IU o UPyD para que las minorías tengan más escaños, propuesta que fue "tumbada" por PSOE, PP y los grupos nacionalistas.

Gaspar Llamazares, diputado de IU, defendió la propuesta de su partido y tras el debate denunció que hay un pacto entre los dos partidos mayoritarios para evitar que se lleven a cabo cambios en la ley electoral que beneficiarían a su formación, de manera que se rechazaron sus propuestas de aumentar de 350 a 400 el número de diputados, de distribuir los escaños por un sistema distinto a la Ley d'Hont, o de reasignar los representantes por provincias.

Son propuestas, recordó el portavoz de IU, que incluso sugería el propio Consejo de Estado en su informe sobre una posible reforma de la LOREG.

Llamazares, para quien la actitud de los grupos supone una marginación a las minorías, anunció que planteará a Izquierda Unida la posibilidad de abandonar esta subcomisión, que se ha convertido, a su juicio, en un "debate de besugos" que "no tiene mucho sentido".

Varios diputados del resto de grupos presentes en la reunión aseguraron que las peticiones de Llamazares no son viables y dieron a entender que IU no planteaba esta propuesta cuando tenía más diputados en el hemiciclo.

Otras cuestiones planteadas

También se debatió sobre la necesidad de tomar medidas para frenar el transfuguismo y sus efectos sobre las corporaciones municipales. La idea es que, al no poder reclamar a un tránsfuga su acta de concejal, al menos se le impida con las modificaciones legales necesarias que pueda votar en una eventual moción de censura para sacar del poder al partido al que abandonó.

Y, en el caso de que sí pueda votar en esa hipotética moción de censura, la propuesta es que se cambie el sistema de mayorías necesarias, de manera que una mayoría simple sea insuficiente para arrebatar el poder a un partido.

Otro tema abierto a futuros análisis es la conveniencia de cubrir las vacantes de los parlamentarios que estén de baja, enfermos o impedidos temporalmente, bien a través de la implantación de la figura del "diputado suplente" -opción que suscita dudas-, bien a través del voto telemático.