El vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal), Javier Ferrer, advirtió hoy que desde el sector se "teme lo peor" cuando finalicen las ayudas para la compra de coches y la adquisición de electrodomésticos; un panorama en el que, al mismo tiempo, concurrirá la subida del IVA que, a su juicio, esta propuesta del Gobierno de la nación no es "la solución de los problemas de España".

Ferrer, quien hizo estas declaraciones en Murcia con motivo de su asistencia a la Asamblea General Ordinaria de la Federación Regional de Empresarios del Metal (Fremm), en donde se reeligió a Juan Antonio Muñoz presidente de dicho órgano, puso de manifiesto la "reactivación" que está experimentando la matriculación del automóvil y la venta de electrodomésticos, aunque "se puede volver a caer a partir del mes de julio", cuando se aplique la subida de los impuestos, "lo que sería un desastre".

Es por ello por lo que consideró que "la reactivación no se vislumbra de momento en 2010", aunque reconoció que "la economía dejará de caer de la manera en que lo estaba haciendo este año, ya que caer más sería muy difícil y complicado".

No obstante, aseguró que la economía "se mantendrá abajo durante un tiempo largo por las condiciones en las que se están moviendo las empresas, que no mejoran", así como el tema financiero que, lejos de mejorar, "empeorará".

Ferrer, quien declinó fijar una fecha exacta para la recuperación económica, del nivel de actividad y de reducción de paro, dijo esperar que el próximo año "empiece un poco a subir", tras lo que añadió que "el drama de España, que es el paro con 4,5 millones de desempleados y las 300.000 empresas cerradas hasta ahora, pues difícilmente se recuperará y tardará".

En todo caso, opinó, "lo que hay que hacer es tomar más medidas y más sacrificios de los que se están haciendo por parte de las administraciones públicas para que se reactive cuanto antes".

Reducción del gasto público.

En esta línea, el vicepresidente de Confemetal también criticó la subida del IVA anunciada por el Estado, ya que "afectará al consumo en su conjunto", y recordó, así, que el sector era partidario de ello "siempre que fuera a cambio de reducir gastos directos de las empresas, como cargas sociales, lo que hacía generalizar el ingreso pero reduciendo estas cargas a las empresas y ganando competitividad".

"Eso sí se podía asumir, pero decirle a una empresa que en estos momentos está agobiada porque no tiene pedidos o pasa por problemas graves, que además asuma ese 2 por ciento, pues no deja de ser una cosa bastante curiosa", aseveró Ferrer, quien justificó esa decisión de subir los impuestos porque "se recaudará más".

Al hilo, señaló que parece que esa subida del IVA está conllevando que "en estos momentos se consuma un poco más algunas cosas, dado que se sabe que en julio, subirán los precios y ahora la gente se compra coche so electrodomésticos".

Y es que, subrayó, la subida del IVA no solucionará los problemas que tiene España, que es "el déficit público", aunque abogó por otras fórmulas, que no pasan por esta subida de impuestos, sino por "reducir el gasto público en todas las administraciones, el derroche público que ha habido hasta ahora en España", incluso hasta el punto de que a un grupo de ministros lo llamaban "el comando del gasto".