(AMP.Feijóo propugna "un pacto por el rejuvenecimiento" para frenar la baja natalidad y otro por el territorio

Rechaza "medidas ortopédicas" en materia lingüística, donde llama al consenso y exige al Estado abonar el 50% de los costes de dependencia

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ofreció hoy a los grupos de la oposición alcanzar "un pacto por el rejuvenecimiento" de Galicia, cuyo objetivo es combatir el "progresivo envejecimiento" de la población y "la baja tasa" de natalidad de la comunidad gallega, y retomó la necesidad de conseguir un pacto sobre el desarrollo del territorio.

En su primer Debate sobre el Estado de la Autonomía como presidente de la Xunta, Feijóo hizo extensiva su invitación a sellar el pacto en materia demográfica, además de a los grupos parlamentarios, "al conjunto de los agentes sociales y económicos" y se comprometió a que el Gobierno asumirá su "responsabilidad" y formulará su propia propuesta a partir de la cual pretende concertar voluntades.

Según la última encuesta de Movimiento Natural de la Población del el Instituto Nacional de Estadística (INE), la comunidad tuvo en 2008 el peor índice vegetativo —el resultado de restar los defunciones a los nacimientos— de todo el estado español, al haber registrado 6.387 muertes más que partos.

Por ello, Feijóo apeló al "trabajo conjunto" para acordar un documento de medidas efectivas para paliar la crisis demográfica, que diagnosticó como "un problema de país" y alertó de que "exigirá ir más allá de una legislatura y más allá de las diferencias" entre fuerzas políticas.

En concreto, el Gobierno ya elabora un estudio para conocer "en profundidad" las causas de que Galicia sea desde hace tiempo uno de los territorio con más baja tasa de natalidad y, además, analiza los efectos reales de las medidas adoptadas en otros países para lograr la revitalización demográfica. "Comprendo que esto haga gracia a algunos, a nosotros no", afirmó en tono serio el presidente para atajar el murmullo que esta parte de su discurso había suscitado entre las bancadas de la oposición en el hemiciclo.

A lo largo de las dos horas que duró su discurso en el Parlamento, Feijóo aludió al Plan Social 2010-2013 presentado el pasado viernes para destacar que ya recoge varias "medidas de apoyo a las familias" para paliar el retroceso demográfico, de forma que la Xunta impulsará una ley integral para respaldar a los núcleos familiares y otra Ley de Juventud.

No obstante, puntualizó que, si de verdad se quieren lograr resultados en este ámbito a medio y largo plazo, es preciso "tener detrás el mayor consenso político y social posible" como garantía de aplicación "coherente" a los largo de varias legislaturas, "con independencia" del partido que en cada momento gobierne.

Pacto por el territorio

Pero esta no fue la única llamada al consenso que formuló Feijóo, quien se estrenó como presidente en el debate de política general realizando varias llamadas a la "unidad". "Hay sitio para todos en los grandes asuntos de país, aseveró ya en la introducción de su discurso, que fue interrumpido en casi 40 ocasiones por aplausos procedentes de las filas populares, pero no secundados por la oposición.

Así, el presidente gallego también reiteró una oferta para conseguir "un amplio pacto por el territorio", una posibilidad que han explorado PP y PSdeG para la reforma de la Ley del Suelo que será aprobará en el pleno del próximo martes, pero que por el momento no ha llegado a cuajar por divergencias sobre los espacios protegidos. En cualquier caso, Feijóo dijo que confía en una reforma de la ley de 2002 "con un amplio respaldo".

Según expuso, la Xunta tiene un "compromiso inequívoco" para conseguir este pacto por el territorio al cual realizó una llamada "muy en particular" al PSdeG, aunque "manteniendo por supuesto el ofrecimiento al BNG", pero esta fuerza política ya reclamó la devolución del proyecto legislativo de reforma de la Ley del Suelo y ayer votó en contra del dictamen elaborado en ponencia.

Precisamente, a juicio de Feijóo, los dos retos estructurales de Galicia como país son el desarrollo del territorio y el rejuvenecimiento de la población, por lo que apeló "a un gran acuerdo de país". "Los gobiernos y las oposiciones pasan, el país permanece", proclamó tras afirmar que su mano "sigue tendida a la colaboración de todos los agentes políticos y sociales como desde el primer día".

Llamadas a la unidad

Además, reiteró su llamada a la "responsabilidad política" para que "todos los grupos, sin excepción, trabajen por Galicia" para preservar el futuro de las cajas gallegas y, aunque reconoció divergencias entre las fuerzas políticas en la gestión económica, se mostró abierto a incluir medidas "propuestas y acordadas por todos los partidos" en el Plan Estratégico 2010-2014 "si no es pactado globalmente por todos".

"Nadie puede negarle a este Gobierno su disposición al pacto. En lo que a consensos se refiere, somos ambiciosos. No nos conformamos con la mayoría que el pueblo gallego nos otorgó. Queremos gobernar para todos y con todos, sin exclusiones", aseveró.

Política lingüística

Feijóo también apeló al consenso en materia de política lingüística e invitó a trabajar "para recuperar en las aulas la cordialidad que se vive en las calles", un llamamiento que llega después de que la presentación, el pasado sábado, del proyecto del decreto de plurilingüismo ya haya generado las críticas de la oposición.

No obstante, el presidente gallego defendió el texto porque busca "el equilibrio" de las dos lenguas cooficiales, impulsar el conocimiento de lenguas extranjeras, preservar la "libertad de uso" de los alumnos y fomentar la "participación y colaboración" de las familias. Además, reivindicó que incorpora "numerosas aportaciones" de los colectivos consultados mediante "un proceso de diálogo que no tiene precedentes en esta materia".

"En la convivencia idiomática que nuestra gente practica a diario ha de estar la inspiración de la política lingüística en general, y de la que se aplique en la escuela en especial. No hay que adaptar a la sociedad a medidas ortopédicas. Galicia es un país lingüísticamente sano, que no necesita tratamientos de choque, sino respeto y coordialidad", afirmó.

Precisamente, sus referencias al modelo lingüístico abrieron la tanda de aplausos que cosechó Feijóo entre las filas populares ya a los 10 minutos de iniciar su intervención y, junto con las medidas para paliar la crisis demográfica, fueron los dos apartados más vitoreados por sus compañeros de partido.

Ley de dependencia

En materia social, el jefe del Ejecutivo gallego reivindicó la atención a los dependientes "a pesar de las graves dificultades" con la financiación de los derechos reconocidos en la Ley de Dependencia, puesto que "la Xunta está aportando prácticamente el doble de lo que le correspondería".

En este punto, alertó de que no se podrá mantener este ritmo si el Gobierno central "no cumple los principios" de la legislación y financia al 50 por ciento los costes de su aplicación. Al respecto, contrapuso que en 2009 la Xunta aportó 375 millones de euros, mientras que el Estado se quedó en 145 millones, con lo que "faltan al menos 200 millones anuales que le corresponde aportar" para poder atender a las obligaciones de la Ley de Dependencia.

Además de las 4.500 nuevas plazas hasta 2010 en servicios sociales para personas con discapacidad, niños y mayores, Feijóo repasó pormenorizadamente también las aspiraciones de su gestión en materia sanitaria, con retos como que las patologías graves se atiendan en 60 días, que este año se alcance el 75 por ciento del rendimiento quirúrgico o renovar en los próximos cuatro años el 50 por ciento de las camas del Sergas, hasta alcanzar las 3.000 nuevas camas. En este área, apostó por fomentar estilos de vida saludables, para lo que se pondrá en marcha un plan gallego para fomentar la actividad física.

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