En una rueda de prensa, Fiol subrayó que no cree "en absoluto" que se hayan producido irregularidades en el proceso de adjudicación del servicio de aguas de Marratxí, tal como denunció esta mañana el secretario de Organización de los Socialistas de Mallorca, Miquel Ángel Coll, a quien acusó de haber hecho un "juicio de intenciones muy arriesgado" al asegurar que la llegada de Facsa a Marratxí es la "primera vinculación de Baleares con una empresa relacionada con la trama Gürtel".

"Que la citación de la empresa adjudicataria de las aguas de Marratxí en no se qué comentario, de no se qué pieza y en no se qué juzgado del caso Gürtel le invalide para presentarse a un concurso público, me parece un juicio de intenciones inaceptable", insistió el portavoz 'popular', quien quiso dejar bien claro que él no tiene "nada que ver" con Facsa.

No obstante, reconoció que no ha leído el pliego del concurso público de las aguas de Marratxí, ya que, según ironizó, tiene "otras lecturas preferidas a ésta". Pese a ello, expresó su "seguridad" de que ha pasado los "controles de legalidad de los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Marratxí" y, por tanto, consideró que las cosas se han hecho "de acuerdo a la Ley, tal como se va a demostrar al final".

Sin embargo, estimó que la intención de los socialistas no es denunciar una supuesta irregularidad en la adjudicación de un servicio en el Ayuntamiento de Marratxí, sino que, a su juicio, buscan la "caza mayor" de Bauzá, teniendo en cuenta que tras haber sido elegido "brillantemente" presidente del PP, se convierte en una "amenaza cierta para presidir esta Comunidad".

Concretamente, el PSIB critica que el Consistorio de Marratxí haya otorgado esta adjudicación a Facsa cuando se presentaron al concurso público otras empresas con una oferta mejor, como es el caso de Acciona, que proponía realizar una inversión de unos diez millones de euros superior.