Las fuertes lluvias que azotaron el domingo la región Sudeste de Brasil destruyeron el escenario dispuesto para el concierto que la banda estadounidense de rock Guns N' Roses iba a ofrecer en Río de Janeiro.

La caída del escenario en la Plaza da Apoteose hirió a dos personas, según la Secretaría Especial de Turismo de la ciudad. Por su parte, la empresa organizadora, Time For Fun, indicó que los daños causados por los vientos de "alta velocidad" serán evaluados para determinar si el concierto se podrá realizar esta misma semana.

El puente que comunica Río de Janeiro y Niteroi y el aeropuerto Santos Dumont también fueron cerrados por causa de las lluvias, que afectaron igualmente el sistema eléctrico en varios puntos de la ciudad. A través de su Twitter, el vocalista Axl Rose reveló además que el camión que transportaba desde Sao Paulo hasta Río de Janeiro los equipos del músico estadounidense Sebastián Bach, su telonero, sufrió un accidente.

"Para mí no es problema irme ahora"

"Estamos esperando detalles sobre el estado del conductor. Gracias por la comprensión y tengan cuidado", escribió el músico, que estuvo al frente de la banda durante la presentación el sábado en Sao Paulo, ante 38.000 personas en el Parque Antárctica. Un concierto que tampoco estuvo exento de accidentes.

El show se retrasó tres horas, lo que provocó el malestar del público. Tras los abucheos, un Rose con unos kilos de más y al frente de una nueva formación de la banda subió al escenario para tratar de calmar los ánimos. Sin embargo, en la primera canción, Chinese democracy, fue golpeado por una botella de plástico.

"Para mí no es problema irme ahora", amenazó, airado, el cantante tras la agresión. Después de un corto silencio, seguido de aclamaciones a su ídolo por parte del público, Rose decidió volver a comenzar la interpretación de la canción.