ADIC valoró la renovación orgánica y administrativa del Patronato Altamira, que entra en vigor hoy tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado. "Se trata de una aspiración que la asociación venía reclamando desde hace un par de años para que Cantabria comenzara a tener voz en la gestión del Complejo Altamira", recordaron.

Para esta asociación, "tras veintidós años de gestión estatal, era absolutamente inaceptable que Cantabria fuera un invitado testimonial en la maraña burocrática en que se había convertido el Complejo".

El Patronato, según ADIC, "no debe ser otra cosa que un instrumento en el que, desde sus cometidos, se abone el terreno para lo que debe ser el objetivo final de Cantabria, la transferencia de competencias y la cogestión del Museo y Centro de Investigación".

En ese sentido, la asociación cantabrista se reafirmó en la necesidad que el Patronato "asuma" que "Altamira no puede situarse al margen del lugar donde se encuentra por lo que, tras las primeras tomas de contacto, en las que se decidirá la apertura o no de la cueva original, y haciendo caso a las propias funciones del Patronato, los vocales dependientes del Gobierno de Cantabria y del Ayuntamiento de Santillana propongan un nuevo modelo de gestión basado en la colaboración institucional".

ADIC cree que la mejor manera de gestionarlo es a través de un Organismo Autónomo de carácter administrativo dependiente de la Consejería de Cultura que contemple, a su vez, la participación del Estado, Ayuntamiento y otros organismos de prestigio.

Este tipo de organización es habitual en el Estado respecto a otros bienes catalogados como Patrimonio de la Humanidad porque, según el propio Ministerio de Cultura, se considera que la participación activa de las Comunidades Autónomas en los bienes de este tipo es fundamental para estructurar políticas unitarias de promoción y conservación en los contextos geográficos y administrativos, recordaron.