Efectivos de la Guardia Civil de Alicante y del Cuerpo Nacional de Policía de Murcia han desmantelado, en una operación conjunta, una red dedicada a la introducción en España de hachís, según informó hoy la Comandancia de Alicante, que precisó además que la organización presuntamente secuestró a un magrebí a quién torturaron y amenazaron con matarle al relacionarle con el robo de una partida de la droga.

Ambos cuerpos han detenido en Alicante y Murcia a 12 personas y se han incautado de 30 kilogramos de hachís, 9.000 euros en efectivo, cuatro vehículos, un arma y placas falsas de la Guardia Civil. A los detenidos se les considera presuntos autores de delitos de tráfico de drogas, secuestro y contra la integridad moral.

Las investigaciones se iniciaron en noviembre de 2009 cuando la Guardia Civil detectó en la comarca alicantina de la Vega Baja a un grupo organizado de individuos españoles y magrebíes dedicados al tráfico de drogas. Tras diversas investigaciones, se averiguó que la noche del 24 de diciembre de 2009, la organización consiguió introducir por la costa de Alicante una partida de 1.200 kilogramos de hachís. Sin embargo, otra organización rival consiguió robar el estupefaciente del lugar donde lo tenían almacenado.

A raíz del robo de la mercancía, los narcotraficantes centraron las sospechas en un joven magrebí residente en la localidad Formentera del Segura (Alicante). Con el fin de recuperar la mercancía sustraída, la organización captó a mediados de febrero a una chica para que mantuviera una cita en un bar de la localidad de Torrevieja (Alicante) con el joven sospechoso del robo.

En este lugar, dos individuos españoles se hicieron pasar por agentes de la Guardia Civil, introdujeron al magrebí en un vehículo y, tras maniatarlo y golpearlo, lo trasladaron a una casa de campo de la localidad de Molina del Segura (Murcia). Allí continuaron las agresiones y le exigían a su familia, residente en Marruecos, la entrega de un millón y medio de euros para su liberación.

Durante un descuido de sus captores, el secuestrado consiguió liberarse y pidió auxilio en una casa cercana, que denunció los hechos al Cuerpo Nacional de Policía. Tras una reunión de coordinación entre los investigadores de la Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía, se decidió continuar con la investigación relacionada con el secuestro de manera conjunta.

Ambos cuerpos detuvieron a un total de 12 personas, cuatro de ellas, de nacionalidad española, en Murcia; y las ocho restantes, de nacionalidad marroquí y española, en la provincia de Alicante, seis en Torrevieja y dos en Dolores. En la operación, los agentes han practicado un registro domiciliario en Almería, dos en Murcia y tres en la provincia de Alicante, concretamente dos en Torrevieja y uno en Dolores.

Las investigaciones han sido llevadas a cabo por el Equipo de Crimen Organizado (ECO) de la Unidad Central Operativa Guardia Civil con sede en Alicante, conjuntamente con el Grupo de Homicidios de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Jefatura Superior de Policía del Cuerpo Nacional de Policía de Murcia.