El presidente de la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha, José María Barreda, definió al juez Baltasar Garzón como "personaje controvertido" con "muchos claroscuros", aunque recordó su "postura valiente" en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, y disculpó al juez ante las críticas recibidas asegurando que sus "méritos no pueden desaparecer de la noche a la mañana".

Por otro lado, el presidenta de Castilla-La Mancha habló de la situación de los presos en Cuba, y tachó de "inaceptable y condenable" que "se deje morir" a presos políticos en las cárceles cubanas, alegando a su vez que los derechos humanos "están por encima de cualquier otra consideración". No obstante, Barreda cree que España quiere mantener un "hilo" de unión con Cuba para el momento en que su situación cambie.

Respecto a Venezuela, dijo que Hugo Chávez es "un ejemplo de populismo que detesto profundamente", y aseguró que Venezuela no es un modelo de "democracia". Barreda consideró que se debe impedir la distancia "entre políticos y ciudadanos", al contrario de lo que sucede en el país venezolano.

Crisis económica

Preguntado por los resultados de la última encuesta del CIS, Barreda mostró su preocupación porque los ciudadanos se manifiesten más inquietos por "los políticos" que por "el terrorismo", y cree necesario "esfuerzo, sangre, sudor, trabajo arduo y lágrimas" para que la confianza. Barreda manifestó que la opinión del ciudadano de que el político pertenezca a una "casta privilegiada" provoca un "alejamiento de la opinión pública, una mayor abstención en las próximas elecciones" y el crecimiento del "populismo".

En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, el presidente autonómico habló a su vez de la llamada a la "insumisión" de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, contra la subida del IVA, y declaró que "las leyes hay que acatarlas y cambiarlas cuando se tiene mayoría". Barreda tachó el asunto de "complicado" y aseguró que se debe "combatir de otra manera" diferente a la propuesta por la presidenta de la Comunidad de Madrid.

Por otra parte, Barreda aseguró que nadie le ha pedido "que se retracte" tras las declaraciones en las que pedía un cambio de gobierno, y restó importancia al asunto asegurando que "esto no es la inquisición". Pese a ello, confirmó que las declaraciones no gustaron en el seno del partido.