En rueda de prensa, la concejala regionalista Concepción Solanas explicó que este plan estratégico partiría de un análisis "exhaustivo" de las necesidades de inversión en los barrios y contaría con la participación de los vecinos. El objetivo del mismo sería priorizar actuaciones basándose en la necesidad "real" de este tipo de equipamientos, ya que algunas zonas de Santander, como El Sardinero, no disponen de ellos.

Solanas denunció que ello es consecuencia de una gestión deportiva basada en la "improvisación", improvisación que, en su opinión, también afecta a otras áreas de Gobierno. Así, afirmó que no hay una "comunicación fluida" con el resto de la Corporación en proyectos y actividades de futuro, de las que la oposición se entera a través de los medios de comunicación o en respuestas a mociones en los plenos. "Cuando presentamos propuestas, ellos siempre dicen que lo están haciendo pero nunca lo llegamos a ver", denunció. Igualmente reprochó que la Comisión de Deportes sólo se haya reunido una vez en toda la legislatura de forma ordinaria y tres en convocatoria extraordinaria.

La regionalista apuntó además que casi todas las inversiones en materia deportiva no se hacen con recursos propios sino con la financiación de los gobiernos central y regional, lo que "evidencia que la colaboración institucional es posible". En este sentido, el PRC propone un Plan Estratégico del Deporte que defina los proyectos necesarios para Santander y el orden de prioridad en su ejecución.

"Da igual la procedencia del dinero, pero no el objetivo, que debe basarse en las necesidades reales y no en la improvisación", subrayó Solanas, quien insistió en que "no se puede ir a salto de mata en la ejecución de inversiones e infraestructuras dejando a algunos barrios sin ningún área deportiva" porque con ello "sólo se consigue que haya barrios de primera y de segunda". En este sentido, señaló que el PRC quiere "aportar soluciones" mediante una distribución "equitativa de los recursos, eliminando diferencias entre barrios".

El plan de acción contempla una línea estratégica en materia deportiva para la ciudad que incluye un análisis de las necesidades, con la participación de los vecinos, que se consensuarán "entre todos" para determinar las prioridades y poder crear dotaciones deportivas "en los lugares donde más se necesitan".

Los regionalistas defienden la dinamización de los barrios a través del deporte como elemento que facilita la integración social.