Efectivos de la Guardia Civil han detenido en Ibi (Alicante) a cuatro jóvenes, uno de ellos menor de edad, como presuntos integrantes de un grupo que se dedicaba a sustraer ciclomotores para, una vez desguazados, vender sus piezas, según informó hoy en un comunicado la Comandancia de Alicante.

La Guardia Civil abrió una investigación tras detectar desde principios del pasado año, un "considerable" incremento en el número de ciclomotores sustraídos de unas determinadas marcas, lo que había generado una "importante alarma social" entre los vecinos del pueblo.

La operación desarrollada bajo el nombre 'Trueba' permitió localizar en diferentes puntos del término municipal de Ibi, varios chasis de ciclomotor que llevaban el número de bastidor lijado pero que pudieron ser identificados como sustraídos.

Además, los efectivos de la Guardia Civil consiguieron identificar a unos jóvenes como posibles autores, por lo que días 3 y 8 de este mes de marzo, practicaron siete registros domiciliarios en varias viviendas y en un taller de las localidades alicantinas de Alcoi e Ibi.

En su interior, fueron intervenidos varios ciclomotores completos, abundantes piezas y componentes de éstos, algunas bicicletas, así como 30 plantas de cannabis sátiva en proceso de cultivo.

Por ello, procedieron a la detención de tres jóvenes identificados como C.A.M.A., de 20 años; I.M.M., de 19 años; F.C.M., de 22 años, y un menor de edad. A los cuatros se les imputa, en diferentes grados de implicación, la presunta comisión de los delitos de robo de ciclomotor, asociación ilícita y contra la salud pública.'

Modus operandi'

Las pesquisas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad revelaron el 'modus operandi' del grupo, según el cual, uno de los detenidos presuntamente era el encargado de localizar e indicar al resto cuál era el ciclomotor que debían robar.

Para ello, este joven supuestamente contaba con el apoyo de los otros tres integrantes del grupo en las labores de transporte y de vigilancia, para lo que llegaban a emplear el ciclomotor de uno de ellos como vehículo lanzadera a fin de detectar la presencia policial y así impedir ser descubiertos e interceptados.

Una vez sustraído, lo trasladaban hasta un taller ubicado en la citada localidad de Ibi, donde presuntamente lo desguazaban y almacenaban sus piezas, —sobre todo las de plástico, a las que lijaban cualquier elemento identificativo—, para después pintar de nuevo y así preparar para su posterior venta y/o montaje en alguno de sus propios ciclomotores.

Los chasis eran troceados en varias partes y posteriormente esparcidas las mismas por diferentes parajes de los alrededores. Una de ellas fue localizada e intervenida durante el registro efectuado en el taller de Ibi.

Además de emplear los componentes y piezas de los ciclomotores desguazados en sus propios vehículos, las ofrecían a través de Internet por medio de una página web dedicada a la venta de piezas de moto especializadas.

Con esta operación, la Guardia Civil ha logrado intervenir unos 20 ciclomotores, algunos de ellos enteros y otros que ya despiezados y preparados para su venta, así como el desmantelar un grupo delictivo organizado.

Los adultos detenidos pasaron a disposición judicial, mientras que el menor quedó a disposición de la Fiscalía de Menores, según señalaron las mismas fuentes, quienes indicaron que el dispositivo policial continúa abierto y no se descartan nuevas detenciones.