El ex presidente de la Xunta Emilio Pérez Touriño anunció hoy que su renuncia al escaño en el Parlamento gallego tiene que ver con la "coherencia" que consideró necesaria en "una fecha fetiche", tras cumplirse un año de las elecciones que devolvieron al PP al Gobierno gallego. Además, manifestó que descarta volver a "la primera línea de acción política".

En declaraciones a los medios en los pasillos de la Cámara, el presidente de la Xunta entre 2005 y marzo de 2009 recordó que, tras asumir "en exclusiva y en primera persona" el resultado electoral, ya anticipó que no permanecería en su escaño "de forma permanente". "Un año me parece un período suficientemente dilatado para dejar constancia de la normalidad democrática de asumir el resultado", sostuvo.

Así, tras "20 años de dedicación exclusiva y plena" a la actividad política, optó por "dar pasos" en favor de "la renovación, la evolución y el cambio" y aseguró que "siempre" estará "comprometido" con Galicia.

"Es mi vocación y mi razón de ser", enfatizó, para afirmar también que "siempre" estará "a disposición" del PSOE "para lo que necesite". "Disposición plena y total, pero nunca en primera línea", matizó quien fue el secretario general del PSdeG entre 1998 y marzo del año pasado, cuando al día siguiente de la derrota electoral, presentó su dimisión.

En cuanto a su futuro, Touriño indicó que impartirá clases de posgrado en las facultades de Económicas y Políticas de la Universidade de Santiago de Compostela (USC), que compaginará con un proyecto de investigación sobre la Eurorregión Galicia-Norte de Portugal. "Es una materia muy querida por mí", destacó, tras opinar que "vale la pena volcar los esfuerzos" en este área.

A mayores, el ex mandatario autonómico avanzó que "en breve" solicitará su incorporación al Consello Consultivo. "Será mi base futura para los próximos años", señaló. Fue precisamente con el bipartito en la Xunta cuando se modificó la Ley del Consello Consultivo para dar la opción a que los ex presidentes entrasen en este organismo como miembros natos por un periodo máximo de doce años.

Emilio Pérez Touriño indicó que el presidente y el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Manuel Vázquez y Xaquín Fernández Leiceaga, respectivamente, recibieron la comunicación de su decisión "después" de la presidenta de la Cámara, Pilar Rojo. Finalmente, aprovechó la presencia en la sesión plenaria del líder del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, para trasladarle la noticia.

"alarmas" en cajas y territorio

Después de trasladar su escrito de renuncia a la Presidencia del Parlamento, Touriño compareció ante los medios para transmitir su "reconocimiento y gratitud" a todos aquellos que le acompañaron en el transcurso de su "dilatada trayectoria política". "Sólo tengo buenas palabras", afirmó.

Así, negó la existencia de discrepancias con la dirección actual del PSdeG y aseguró sentirse "cómodo" en el partido. "A lo mejor, no estar en primera línea te permite ver las cosas desde una distancia razonable y prudente", interpretó, aunque su postura sobre asuntos como el futuro de las cajas fue divergente de la línea oficialista, ya que se posicionó a favor de la fusión, mientras que en un artículo de opinión publicado en prensa había rechazado el proyecto de reforma de la Ley del Suelo.

Precisamente sobre ambos temas, Touriño advirtió hoy a los suyos de que actualmente percibe "alarmas encendidas" en materias como las cajas de ahorro y la ordenación territorial. "Es imprescindible un pacto por el territorio, pero hay que tener claro qué pacto y para qué", incidió, tras señalar que la política autonómica "no marcha por el derrotero de proteger y preservar el territorio como un valor fundamental".

En cuanto a las entidades de crédito, Touriño recomendó "esfuerzos comunes" y "voluntad de unión e integración". "Se trata de afrontar, en la medida de lo posible juntos, los grandes riesgos de Galicia", insistió, para alertar de que existen "elementos de alarma y alerta" en el "riesgo" de que Galicia "pierda su poder financiero".

Análisis de situación

Finalmente, debido a que no estará en el hemiciclo cuando se sustancie, la próxima semana, el Debate sobre el Estado de la Autonomía, confió en que éste "sea fructífero y útil a la sociedad en un momento dramáticamente difícil".

Tras esto, apeló a la unión de "voluntades" para trabajar por un país que "es capaz de crecer y de crear empleo y de hacerlo a más ritmo que el resto de España".