Correos ha anunciado hoy en Teruel que, su mayoría sindical tanto en funcionarios como en personal laboral, compuesta por CCOO, CSI·F y Sindicato Libre, con el 60 por ciento de la representación, iniciará durante el presente mes marzo un proceso de movilizaciones para defender la viabilidad de Correos y contra el denominado 'apagón postal'. En Teruel las protestas tendrán lugar el 19 de mayo y después participarán en una huelga general, la primera quincena de junio.

En un comunicado, los trabajadores de Correos en Teruel han criticado que "ante la política de ajuste y el abandono por parte del Gobierno que ha dejado a Correos fuera de su agenda política, y ante la incertidumbre que esto conlleva para el Correo Público de este país", CCOO, CSI·F y Sindicato Libre han alcanzado un acuerdo de unidad de acción "encaminado a exigir un cambio de rumbo por parte de los Ministerios de Hacienda y Fomento para evitar el más que previsible 'apagón postal' al que está condenada esta empresa".

Desde Correos aseguran que, en dos años, los Ministerios de Hacienda y Fomento "no han hecho ni una sola propuesta de Ley Postal, ni de Modelo financiero, ni de Plan Estratégico, ni de plan de inversiones".

Por el contrario, apuntan "se han dedicado a aprobar Decretos Legislativos unilateralmente sin consenso alguno, a recortar las inversiones en casi un 50 por ciento, a escatimar más de 160 millones para financiación del Servicio Público Universal, y a bloquear el Plan Estratégico por disputas políticas entre los dos Ministerios".

Así, "Correos está debilitado económicamente, con un déficit de 64 millones de euros para 2009 y 151 millones para 2010, con una reducción de plantilla en el último año de más de 2.000 puestos de trabajo que le impedirá ser competitivo y prestar el servicio público en condiciones, tiene los días contados y está abocado a una muerte por asfixia que se va a llevar por delante miles de trabajadores".

A eso, hay que añadir las nuevas medidas anunciadas por Fomento, y que suponen según los trabajadores "un recorte del 4 por ciento en gastos de personal, no reposición de vacantes, que provocará un nuevo recorte de la plantilla de más de 3.000 empleos, y el 25 por ciento de recorte de inversiones anunciado". Tras exponer estos datos, los trabajadores deducen que el Gobierno "le pone la puntilla al operador al dejarnos sin armas para desarrollar su actividad y prestar su servicio público en un mercado competitivo".

Los sindicaros han exigido un plan de choque que "garantice la viabilidad de Correos". Para ello, emplazan a los dos Ministerios a una reunión para discutir las 10 propuestas remitidas a éstos como las prioridades estratégicas que deben definir el futuro modelo postal español.

Finalmente, hacen un llamamiento a los trabajadores para que se sumen a los paros parciales y concentraciones convocados en todo el país. El proceso de movilizaciones, que en su primera fase se prolongará de marzo a junio, culminará en la primera quincena de junio con una huelga general en todo el país.