Francisco Jerez, jefe de cocina dicha escuela, y Kisko García, del restaurante cordobés El Choco, realizarán esta tarde varios platos ante representantes del sector hostelero con estos productos, poniendo en valor su calidad certificada y la capacidad integradora de la cocina de Santander.

El objetivo de la iniciativa es maridar e integrar productos protegidos de calidad certificada con las técnicas de los fogones de la región, obteniendo unas recetas enriquecidas resultado de la innovación que aporten sabor y sensaciones nuevas. De esta forma, y en base a la campaña 'Córdoba con Denominación de Origen. Patrimonio de la calidad,' las principales tradicionales culinarias montañesas se funden con productos autóctonos y naturales del Sur, de la campiña y la sierra cordobesa.

La propuesta se presentó hoy en rueda de prensa por el presidente de la Asociación Empresarial de Hostelería de Cantabria, Emérito Astuy; el jefe de cocina del Hotel-Escuela Las Carolinas, Francisco Jerez; Kisko García, cocinero del Restaurante El Choco (Córdoba); y Julio Montesinos, en representación de las Denominaciones de Origen de Córdoba.

El principal objetivo de esta acción culinaria, que cuenta con el apoyo de la Diputación de Córdoba, es mostrar nuevas formas de interpretar la cocina cántabra con productos de las seis denominaciones cordobesas, algunas con cerca de 70 años de existencia: DO de Baena, DO Priego de Córdoba, Lucena y Montoro-Adamuz (aceite), Montilla-Moriles (vino) y Los Pedroches (jamón ibérico).

Esta tarde se celebrará un acto culinario que supondrá la demostración de cómo introducir estos productos de forma cotidiana en los fogones montañeses. Después de una presentación institucional de productos con calidad certificada, Jerez y García realizarán una serie de recetas tradicionales cántabras partiendo de ingredientes como el aceite de oliva virgen extra, el jamón ibérico y el vino.

Tres aditivos que pueden enriquecer unas recetas que cuentan con una trayectoria destacable, aportándoles un carácter innovador que entronque con las tendencias actuales de renovación de la cocina. Los invitados a este acto —restauradores, críticos, distribuidores y hosteleros— degustarán los platos realizados.

Esta iniciativa supone un paso más dentro de la experimentación, investigación y nuevos usos de la cocina cántabra, que tanto reconocimiento ha alcanzado en los últimos años, así como el comienzo de una fusión de sabores y técnicas tradicionales que buscan un hueco dentro de la alta gastronomía.