Por otra parte, el bebé de mes y medio que se encontraba en estado crítico, falleció en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona.

La explosión se produjo hacia las 23.00 de la pasada noche y afectó especialmente a la familia que ocupaba la cuarta planta del edificio, un matrimonio con tres hijos. La madre, de 37 años, y dos de los niños, de 3 y 5 años, murieron en el momento de la explosión. Por su parte, el padre, de 36 años, con heridas superficiales, tuvo que ser atendido por una crisis de ansiedad.

 

Al parecer, el cadáver del hombre hallado entre los escombros, tenía unos 47 años y era maestro. Además, vivía de forma provisional en el piso desde hacía dos días.

Por otra parte, el tercer hijo de la familia, un bebé de mes y medio, sufrió heridas muy graves, por lo que en un primer momento fue trasladado al Hospital Joan XXII de Tarragona, donde tras pasar por el quirófano fue evacuado al hospital infantil San Joan de Déu de Barcelona, donde no se pudo hacer nada por él y perdió la vida.

Aunque en un primer momento se barajó la posibilidad de que la explosión estuviera relacionada con el gas butano, se confirma que el edificio recibía suministro de Gas Natural, aunque los técnicos de la compañía todavía no pudieron entrar en el edificio para comprobar las causa del siniestro.

El desescombro podría durar días

El delegado de la Generalitat en Tarragona, Xavier Sabaté, y el alcalde accidental de la ciudad, Francesc Ricom, comparecieron esta mañana para dar cuenta de los trabajos, "extremadamente complejos", realizados durante la noche del jueves.

Según Sabaté, "los resultados no serán inmediatos", ya que las tareas de desescombro "podrían a durar dos días".

Su prioridad es "garantizar la seguridad de los ciudadanos y los Bomberos", por lo que "si eso supone que iremos más lentos, pues iremos". Sabaté aseguró que el estado del edificio semiderrumbado es "muy comprometido" .

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