Los grupos de la oposición en el Parlamento foral pidieron hoy al presidente del Gobierno navarra, Miguel Sanz, que lidere la creación de una eurorregión con Aquitania y la Comunidad Autónoma Vasca, se "quite de fantasmas del pasado" y "mire hacia el futuro". El presidente garantizó que cuando disponga de un documento oficial sobre dicha eurorregión lo analizará para adoptar la decisión que más convenga a Navarra.

Sanz compareció esta mañana en comisión parlamentaria, a petición de Nafarroa Bai e IUN, para informar sobre los motivos por los que ha declinado la invitación de cooperación interregional con Aquitania y la CAV. Según manifestó, no fue una invitación de carácter institucional sino un "contacto personal".

El jefe del Ejecutivo foral afirmó que cuando exista un documento formal, una definición de objetivos y criterios claros y definidos sobre la eurorregión lo estudiará. "Pero ahora nuestras prioridades son las relacionadas con las políticas para generar empleo para hacer frente a la crisis económica", expuso.

A su juicio, además, no es el "momento oportuno" y "no sería muy elegante ni acertado políticamente que a la primera de cambio yo modifique el criterio que me llevó a no seguir con el protocolo de colaboración con Aquitania y Euskadi en 2000 manifestando entonces que cuando no existen lealtades hacia los proyectos institucionales de cada una de las comunidades no existe base suficiente para colaborar".

"Parecería que si yo ahora cambiase ese criterio estaría haciéndolo interesadamente porque ha cambiado el Gobierno de la CAV", señaló, al tiempo que consideró que comparar otros viajes del Ejecutivo foral, como a Estados Unidos, u otras colaboraciones con este asunto es de "mal gusto" y está "fuera de lugar".

El presidente, que defendió la relación bilateral existente entre Navarra con Aquitania y entre Navarra y la CAV, criticó que hay quienes "más que intereses culturales o de cooperación pretenden impulsar intereses de carácter político con arreglo a sus intereses de partidos".

Los grupos

El portavoz de IUN, Ion Erro, destacó que las palabras de Sanz de que está esperando la concreción del acuerdo para decidir "corrigen" las que en su día hizo el portavoz del Gobierno de que declinaban la invitación de formar parte de la eurorregión. En cualquier caso, señaló que no entienden por qué Navarra no se integra en ella.

En su opinión, es un instrumento para "colocar a la Comunidad foral en mejor punto de salida frente a la crisis" y conlleva beneficios para acceder a la financiación de la UE. "Navarra debe liderar y hacer propuestas sobre el contenido de esa eurorregión", señaló.

Desde las filas de Nafarroa Bai, Maiorga Ramirez consideró "frustrante" las explicaciones del presidente y señaló igualmente por que "en toda colaboración conviene liderar" ya que se pueden "priorizar" intereses de Navarra. Criticó que la posición de la Comunidad foral sea de la "esperar" y "no tener demasiado interés".

Discrepó con que este asunto no sea prioritario para la Comunidad foral y que sí lo sean la construcción del Pabellón Arena y el Museo de los Sanfermines. "Es un auténtico error que se vuelva la espalda a una oportunidad como esta", indicó.

El portavoz socialista, Roberto Jiménez, pidió al presidente que no sea "pasivo" en este asunto al considerar que estar en la "génesis" de este acuerdo supondría una "mayor garantía". "No hay que tener miedo al concepto eurorregión", dijo, para hacer hincapié en que es preciso "quitar fantasmas del pasado" y en que "Navarra tiene garantizado el respeto institucional".

Jiménez manifestó que la prioridad del Gobierno de hacer frente a la crisis y al empleo "no es incompatible" con impulsar esta iniciativa. Y preguntó así al presidente si su Ejecutivo no hace nada más que intentar salir de la crisis. "Eso sería injusto", apuntó.

Juan Cruz Alli, de CDN, defendió un acuerdo con Aquitania y la CAV, igual que hacen otras regiones europeas. "Hay que hacer un planteamiento de futuro, de tratarnos como europeos y de aprovechar los recursos que la UE ha venido poniendo para la cooperación transfronteriza", dijo.

El parlamentario convergente consideró que este es un "reto" para Navarra. Y opinó que el pasado, en referencia a la salida del protocolo con ambas regiones en el año 2000, "nos ha dado una lección de lo que no hay que hacer". Según incidio, "no hay que trabajar desde el miedo de que Navarra pueda desaparecer y sí pensando en el futuro".

El regionalista Carlos García Adanero criticó que de la intervención de los grupos parezca que la solución a la crisis venga de firmar un protocolo con Aquitania y la CAV. Defendió que ya existen convenios con cada una de estas regiones y se preguntó qué más beneficios podría conllevar la eurorregión.

En este sentido, indicó que poco podría ayudar a resolver el asunto del TAV o los peajes en Etxegárate. "Se habla mucho de coooperación pero cuando se puede se hace todo lo contrario", censuró.

En la misma línea se pronunció el presidente del Gobierno, que consideró éste un debate "estratosférico" y "absolutamente idealista". "Uno escucha cuestiones que poco tienen que ver con la realidad. Es momento de hacer acción de gobierno responsable pegada a la realidad", expuso.

Indicó que los grupos dan la imagen de que la eurorregión es la "panacea" y "eso no es verdad". "La misma financiación y el mismo acceso a la financiación europea se puede conseguir mediante cooperación bilateral", señaló, para defender que la "actitud de este Gobierno es profundizar en la cooperación transfronteriza y no transfronteriza".

Conferencia de presidentes

En otro orden de cosas, Miguel Sanz también informó, a petición del PSN, sobre el desarrollo de la última Conferencia de Presidentes, celebrada en diciembre. A juicio del jefe del Ejecutivo, "no sirvió para desatascar el auténtico meollo y eje fundamental de la Conferencia, que eran las políticas de empleo", y consideró que "imperó el partidismo, por lo que no fue posible sacar adelante un texto común y de acuerdo".

Miguel Sanz explicó que en esa cita ya planteó la necesidad de alcanzar tres grandes acuerdos: uno entre los grandes partidos políticos nacionales al que se podrían sumar otros partidos, un acuerdo social entre agentes empresariales y sociales para desatacar el mercado laboral, y un acuerdo general entre el Estado y todas las Comunidades Autónomas.

El jefe del Ejecutivo consideró que este último acuerdo podría ser "más fácil" ya que, a su juicio, "los partidos políticos no están en la actitud de alcanzar un acuerdo" y en cambio sostuvo que las Comunidades Autónomas y el Estado están "en el mismo carro".

"Los problemas son los mismos en Comunidades gobernadas por el PP, PSOE o UPN, los problemas de sostenibilidad del sistema sanitario son iguales, los problemas del déficit público son los mismos en una comunidad o en otra, porque la caída de ingresos son iguales en todas las Comunidades", dijo.

Por su parte, el secretario general del PSN, Roberto Jiménez, afirmó que "es de justicia reconocer el talante que Miguel Sanz llevó a la Conferencia, que no se puede hacer extensivo a los presidentes del Partido Popular", y consideró, en cualquier caso que "es importante que haya un acuerdo entre grandes partidos en España".

Jiménez afirmó que "el Gobierno de España no tiene que eludir responsabilidades, pero eso no elude de responsabilidades al resto de partidos, a los agentes económicos y sociales, a las comunidades o a los ayuntamientos".

El dirigente socialista afirmó que "habrá un acuerdo si todas las partes abandonan los maximalismos", defendió la postura del PSN garantizando la "estabilidad" en la Comunidad foral, y demandó a Sanz que "intente en Navarra el más amplio acuerdo político y social para atacar la crisis económica".