Según informó el MARM en un comunicado, el proyecto propone crear Centros de Grabación de Datos en poblaciones del medio rural que den trabajo a los colectivos con mayor dificultad de inserción laboral a través de una actividad económica viable.

De esta forma, la iniciativa busca aprovechar infraestructuras en desuso, fundamentalmente locales, para la instalación de los centros y asentar la estructura y funcionamiento de los ya creados como base para el lanzamiento de los nuevos previstos. También, captar y formar como grabadores de datos a personas de colectivos del medio rural objeto de este proyecto y fundamentalmente a mujeres, jóvenes y discapacitados.

Otras finalidades del proyecto son seguir desarrollando y mejorando las herramientas informáticas que se precisan para llevar a cabo los trabajos que se encomiendan a los centros y ampliar la estructura empresarial del proyecto para posibilitar el cumplimiento de los objetivos creados de nuevos centros, así como su integración y mantenimiento dentro del proyecto global.

La Fundación Etnodiversidad se hace cargo de las tareas necesarias para la apertura de cada centro, que incluyen, entre otras, el contacto con los ayuntamientos, la búsqueda y acondicionamiento del local, el proceso de selección y formación del personal, solicitud y gestión de posibles subvenciones para la implantación y cualquier otra que sea necesaria para la puesta en marcha de la iniciativa en cada localidad.

Los trabajadores seleccionados y formados dentro del ámbito de la Fundación son contratados por una empresa creada en cada comarca de implantación, la cual se hace cargo desde ese momento de todos los aspectos propios de una actividad laboral y empresarial.

Los proyectos piloto para desarrollo del medio rural se enmarcan en la Red Rural Nacional puesta en marcha por el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino el año 2008, que contempla, entre otras actuaciones, la convocatoria anual de ayudas destinadas a subvencionar iniciativas que contengan ideas innovadoras, creativas, e imaginativas, incluyendo la generación de formas modernas y sostenibles de gobernanza participativa, capaces de generar nuevas expectativas de futuro en nuestro medio rural más desfavorecido y distanciado de la modernidad que el medio urbano.

Estos proyectos piloto deben contribuir a la diversificación económica, a la modernización, a la mejora de la calidad de vida y a la multifuncionalidad del medio rural, generando un presente posible y atractivo para sus pobladores, más adaptado a este mundo cambiante y de acuerdo con las nuevas exigencias en materia de sostenibilidad y respeto al medio ambiente.