La dirección de la planta de Ford en Almussafes, el sindicato mayoritario de la factoría (UGT) y la Dirección General de Trabajo de la Generalitat coincidieron hoy en que el plan voluntario de bajas, acordado para dar salida al excedente de personal cifrado en 600 trabajadores, es la "solución menos traumática" que se podría haber acordado.

Así lo expresaron hoy, en declaraciones a Europa Press, el director de Recursos Humanos de Ford Almussafes, José Abargues, el secretario general de UGT en la factoría, Carlos Faubel, y el director general de Trabajo, Román Ceballos, tras el encuentro que mantuvieron, junto a otros miembros de la Comisión de Seguimiento del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal vigente en la factoría.

El encuentro sirvió para que la compañía presentara de manera formal y por escrito al departamento de Trabajo de la Generalitat, el acuerdo alcanzado con UGT —único sindicato con representación en la Comisión de Seguimiento— para dejar de aplicar este ERE temporal, que en la actualidad afectaba a alrededor de 60 trabajadores. Estos empleados regresarán a la factoría el próximo 10 de marzo, pese a que este proceso estaba previsto hasta final de mes, en la ampliación aprobada a finales del año pasado.

La decisión se ha adoptado después de que la dirección de la compañía haya recabado un número suficiente de voluntarios para acogerse al ERE de extinción, mediante un plan de bajas incentivadas o con garantías de retorno. El director de Recursos Humanos se mostró "convencido" de que a finales de marzo habrán terminado con este proceso.

Abargues añadió que el ERE definitivo afectará a menos trabajadores de la previsión inicial, que estaba cifrada en 600 personas, aunque no precisó cuántos. Hasta finales de febrero, habían abandonado la planta un total 508 personas, de las que 176 se acogieron al programa de bajas con recontratación; 11 al de incapacidades; y el resto, 302 al plan de bajas incentivadas.

"más peticiones de las necesarias"

Asimismo, el director de Recursos Humanos confirmó que hay "más peticiones de las necesarias" para formar parte de este plan, por lo que, a lo largo de marzo, la compañía determinará quienes son las personas "más idóneas para salir".

Por su parte, el secretario general de UGT destacó que, a pesar de que la compañía se ha visto inmersa en "el problema más grave que puede haber desde la óptica sindical, como es un excedente de plantilla, queda la satisfacción de que, por lo menos ha sido resuelto con adhesiones totalmente voluntarias por parte de la plantilla".

En este sentido, Faubel hizo hincapié en "la madurez y sensibilidad demostrada por la plantilla, que no se ha dejado llevar por cantos de sirena y que ha sabido mantener su posición para resolver un problema tan grave sin que ningún trabajador haya padecido una situación traumática".

El director general de Trabajo valoró la conclusión de este proceso de ajuste de la plantilla de Ford y consideró que se trata de un modelo que se debe "trasladar a aquellas empresas que se encuentren con dificultades similares". Añadió que, "a partir del esfuerzo de unos pocos, se garantiza la continuidad de muchos".

Para Ceballos, "nunca es agradable ni deseable por ninguna parte el tener que prescindir de parte del capital humano de una compañía, pero dado que esa era una necesidad vital para garantizar la continuidad del proyecto empresarial, que se haya resuelto con un acuerdo entre la empresa y sus trabajadores es la mejor forma de solucionar un problema de estas características".

Certidumbre y confianza

Además, destacó que la "solución" a este expediente "aporta un grado de certidumbre y confianza en el futuro que son dos elementos absolutamente necesarios, tanto para las empresas como para el conjunto de la sociedad".

En otro orden de cosas, preguntado por si el ERE definitivo significa que ya no habrá más procesos temporales, el director de Recursos Humanos manifestó que "nunca se pueden dar garantías", y que habrá que ver cómo evoluciona la situación económica y las ventas, especialmente, en los mercados a los que Ford Almussafes exporta, dado que el 85 por ciento de los coches que fabrica la planta valenciana se destinan al mercado internacional.

En este sentido, las expectativas "dependen de qué ocurrirá en mercados europeos fuertes, como Italia e Inglaterra", cuando se agoten los planes de ayuda a la compra de vehículos que existen en estos países. Abargues recordó que en Alemania la retirada de los incentivos supuso una caída de las ventas del 30 por ciento.

No obstante, Faubel manifestó que UGT "no va a aceptar más expedientes de reducción de plantilla", porque con este ERE el excedente de trabajadores de Ford está "totalmente cerrado y finiquitado". Sin embargo, matizó que "otra cosa será atender situaciones de vaivenes de los mercados y de cómo se ajusten las producciones".

Por su parte, los representantes de los sindicatos minoritarios en la factoría valenciana —CCOO, CGT y STM—, resaltaron que ya se reunieron con el director general de Trabajo el día 9 de febrero para trasladarle que se habían alcanzado suficientes trabajadores voluntarios, por lo que consideraron que el ERE se debería haber dado por finalizado en esa fecha.

Para el secretario general de CCOO-PV en la planta, Miquel Rossaleny, el que "más de 100 trabajadores se hayan visto afectados por el ERE durante un mes más es culpa única y exclusivamente de UGT, que no ha querido asumir su responsabilidad", criticó.