Aragón fue la Comunidad Autónoma cuyo PIB regional bruto a precios básicos experimentó un mayor retroceso en 2009, en concreto un 4,87 por ciento, cerca del de Cataluña y Castilla y León, mientras que Extremadura fue la que sufrió un menor descenso, con un 2,09 por ciento.

Según concluye la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) en su informe 'Autonomías 2009: un retroceso desigual', incluido en el último número de sus Cuadernos de Información Económica y recogido por Europa Press, en términos generales, las autonomías "más diversificadas sectorialmente" y las "que tienen una menor proporción industrial en su estructura productiva" son las que han resultado "mejor paradas" en 2009. Por ello, las mayores caídas, Cataluña y Aragón, tienen que ver con el desplome industrial y el agrario, en el caso aragonés.

Así, el resultado global de la economía española en 2009, que surge de la estimación regional, es de una contracción del 3,83 por ciento del PIB a precios básicos y del 3,68 por ciento del PIB a precios de mercado, decrecimiento que para Funcas "muestra la profunda herida, aún no cicatrizada de la crisis".

Sectores y regiones

A nivel nacional la contracción se produjo básicamente en los sectores industrial (14,54 por ciento), energético (6,73 por ciento) y de la construcción (6,3 por ciento). Todas las autonomías experimentaron un retroceso en su actividad productiva.

Del conjunto de las comunidades, nueve registraron descensos de su PIB regional menores que la media española: Extremadura, Baleares, Galicia, Madrid, País Vasco, Cantabria, La Rioja, Navarra y Andalucía.

Por otra parte, desde el punto de vista de la convergencia interna, la crisis padecida en 2009, añade el análisis, "no ha parado el lento y suave proceso" de convergencia en términos del PIB regional por habitante entre las diferentes comunidades.

Así, la relación entre la comunidad con PIB por habitante más alto y la que lo tenía más bajo ha pasado de 2,097 en 2000 a 1,9184 en 2009. Sin embargo, es cierto también que el comportamiento de los precios y el juego de impuestos y transferencias ha frenado ligeramente en 2009 el tradicional proceso de acercamiento de la renta disponible por habitante en paridad de poder de compra.

En conexión con la Unión Europea (UE-15), Canarias, Castilla y León, Cataluña y Aragón, han decrecido en su PIB más intensamente que la media europea (4,1 por ciento). En términos de renta interior por habitante, la posición española con respecto a la media UE-15 ha mejorado superando en 2009 la cota 100 (100,86 por ciento).

Además, todas las autonomías, con la única excepción de Murcia que combina una intensa caída del PIB y el mayor aumento de población, mejoraron su posición relativa en la línea de convergencia europea. En esta variable, Extremadura figura, junto a Murcia, Castilla-La Mancha y Andalucía entre las regiones cuya renta regional bruta por habitante está por debajo del 85 por ciento respecto a la UE.

"óptica ampliada"

El estudio también incluye una "óptica ampliada de la situación económica" de las autonomías, al añadir a la evolución del PIB otros tres parámetros: tasa de paro, saldo exterior de bienes y servicios en proporción del PIB; y tasa de variación media del índice general de precios de consumo.

Sólo Navarra y La Rioja mejoran la media española en todos los registros antes mencionados, lo que para el estudio "insiste en la bien asentada idea de que la diversificación sectorial es un activo importante a favor de la estabilidad de la economía regional".

La tasa de paro media sobre la población activa osciló en 2009 entre el 10,88 por ciento de Navarra y el 26,19 por ciento de Canarias. En Aragón se sitúa en un 12,83 por ciento, un porcentaje superior al registrado por Navarra (10,88 por ciento), País Vasco (11,03 por ciento), Cantabria (11,98 por ciento), Galicia (12,59 por ciento), y La Rioja (12,77 por ciento).

Respecto a la tasa de actividad, Aragón fue la octava más alta del país, con un 58,07 por ciento, y a alrededor de un punto de distancia de la nacional (59,36 por ciento). En cuanto a la variación de la productividad, en Aragón subió un 2,9 por ciento, un porcentaje por encima del promedio nacional, que fue del 2,73 por ciento.