El consejero de Sanidad, Rafael Bengoa, inauguró hoy las nuevas unidades de hospitalización del hospital alavés de Leza, que disponen de 63 camas y en las que se ha realizado una inversión de 2,95 millones de euros. El centro cuenta con una previsión de unos 450 ingresos hospitalarios, con una estancia media de 45 días y un índice medio de ocupación del 85 por ciento.

Tras la reforma "en profundidad", el hospital dispone de 24 camas en el área de medicina interna, cardiología y neumología, seis en la de cuidados paliativos, 27 en la de rehabilitación y seis de convalecencia y larga estancia.

Según recordó el consejero, la remodelación se ha efectuado en dos fases, la primera de las cuales concluyó en primavera de 2009 y la segunda de ellas "hace unos pocos días", con lo que "a partir de este momento el Hospital de Leza puede funcionar a pleno rendimiento".

El proyecto fue diseñado para reformar un centro hospitalario, en palabras de Bengoa, "obsoleto" con pasillos estrechos y habitaciones de pequeño tamaño, que tenía "un problema importante de incumplimiento" de la normativa vigente en materia de accesibilidad y protección contra incendios.

El centro dispone ahora de 63 camas, 31 por planta, en una superficie de 2.200 metros cuadrados. En total se han invertido 2.950.000 euros en la remodelación de las tres unidades de hospitalización, de las que 2.600.000 euros se han destinado a obra civil y 350.000 a equipamientos.

En cada una de ellas se han habilitado ocho habitaciones dobles y cinco individuales, todas con baños adaptados, y su correspondiente punto de control de enfermería y servicios auxiliares. Cada planta también cuenta ahora con un baño asistido.

Unidades sociosanitarias

El consejero destacó que Leza, inaugurado en 1935 y desde 1981 integrado en la red de hospitales públicos de Osakidetza, es "el hospital de media y larga estancia de Álava, la referencia para las personas con patologías crónicas, generalmente con pluripatologías".

De este modo, explicó que la estancia media de sus pacientes es de unos 45 días y, "en no pocos casos, ese plazo de mes y medio se debe a la inexistencia de unidades sociosanitarias en el Territorio Histórico, lo que hacen inviable altas más tempranas".

"Conscientes de la necesidad de habilitar espacios intermedios entre el ámbito sanitario y el social, llevamos tiempo trabajando con otras Administraciones para hacer realidad una unidad de estas características. Hay voluntad de acuerdo, el diseño técnico está muy desarrollado, la unidad prácticamente perfilada, y ya solamente resta cerrar algunos aspectos, entre ellos la ubicación", aseguró.