Igual que The Beatles o Bowie, el grupo gallego Niño y Pistola ha decidido divertirse en su tercer disco, para el que ha adoptado la identidad de la banda imaginaria Arthur & the Writers y se ha inventado un amigo poeta que les dejó, al morir, diez historias con marcado acento americano. Hablamos con su cantante, Manolito.

¿Cómo está funcionando Niño y Pistola as Arthur & The Writers?

Muy bien. Todos los medios hablan bien de él y está sonando en la radio, sobre todo en Radio 3, que para nosotros es un referente. Las reseñas están siendo muy positivas.

¿Y entre sus conocidos?

Genial, pero esos no cuentan tanto… (risas).

¿Podría decirse que es un álbum ficticio, más que ningún otro?

Es un disco en el que hemos buscado ir un poco más allá. Los dos primeros eran una colección de canciones, y aquí hemos creado un envoltorio, algo que rodea a la historia y a las canciones, pero en lo que la gente puede profundizar. De todas formas no hemos inventado nada nuevo, porque esto ya lo usaron The Beatles en Sgt. Pepper's y David Bowie en Ziggy Stardust. Nos pareció divertido y nos lo apropiamos.

¿Qué les llevó a querer ser Arthur & The Writers?

En principio la idea era la de hacer un disco diferente, porque los anteriores eran integrísticamente acústicos y con sonido más británico, si puede decirse así. Este es más americano, y además hemos tenido hasta cambios en la formación: el guitarrista se tuvo que ir a Mallorca por motivos personales y después volvió como teclista. Nos planteamos hasta cambiarle el nombre de verdad a la banda.

¿Y ahora se quedan con el grupo real o con el imaginario?

(Risas) Somos los mismos. Todo es divertido, siempre estamos haciendo bromas. Y además hemos estado muy encima de todo el proceso, porque el disco es autoeditado, aunque lo distribuye Ernie Records, y hemos metido mano en lo que hemos querido. No teníamos ninguna presión comercial.

¿Siguen teniendo la misma ilusión que al principio?

Sí. La verdad es que fue una pasada que una discográfica viniera a nosotros para poder publicar por primera vez. El segundo trabajo, en cambio, fue un poco mal, no sonó casi nada y hubo una mala gestión de la discográfica; nos desmotivamos. Pero ahora lo pasamos bien tocando y ensayando. Y no ganamos dinero, lo poco que nos pagan lo metemos en un bote para pagar los viajes, los carteles y el estudio. Cuando llegue el momento en el que no disfrutemos, lo dejaremos.

¿Qué podemos esperar de su gira?

El disco se grabó prácticamente en directo, sin parafernalias, y los conciertos serán bastante parecidos. La base será la misma de siempre: guitarra acústica, eléctrica, bajo y batería, aunque el teclista tocará con nosotros sólo algunas veces. Las voces son lo más importante.

¿Qué hace falta para contar una buena historia en una canción?

Eso es lo que más nos cuesta, sacar las letras. Siempre solemos hacer primero la música, y en este caso partimos de la segunda canción del álbum, Moving, que habla de una mudanza y de dejar atrás a los amigos, de empezar algo nuevo; fuimos tirando de ella y salió el resto. Hemos hecho una historia por capítulos.

¿Con qué artista de los que homenajean hubieran querido tocar?

Con Neil Young, que aún está en activo y de una manera muy digna. Y también con Kula Shaker.

BIO. Este cuarteto gallego -quinteto a ratos- tiene tres discos publicados. Sus miembros, Manuel, Ramón, Álvaro y Quique, son amigos desde antes de formar Niño y Pistola; se conocen todos "de la zona de Baiona".