Todos evitan la palabra nostalgia pero, cuando empiezan a hablar de la Rambla de los 70, se enardecen elogiando la libertad creadora que se respiraba y la contraponen a la "prohibición constante" y la creación de "un parque temático para turistas" que, a su juicio, predominan ahora. Son los rambleros, artistas que ya pasan de los 50, que tuvieron como nexo de unión este paseo barcelonés y forjaron una forma de entender el arte tras la muerte de Franco.

Un homenaje a la movida cultural de los 70 les ha vuelto a unir. Entre ellos están Pau Riba, Ángel Pavlovsky, Xus Estruch, Oriol Tramvia, Jaume Sisa o Pep Bou, y llevarán a escena algunas de las creaciones que les hicieron famosos.

"La transgresión era cotidiana; ahora nos hemos aburguesado", diagnostica Oriol Tramvia. "Había una inquietud, una ebullición", matiza, y critica que el paseo se haya convertido en "una atracción para los guiris". "De la Barcelona tradicional, surrealista y llena de personajes, como La Monyos, hemos pasado a la Barcelona policial", expone Pau Riba, que reprueba que "todas las reformas vayan de cara a construir una ciudad que es un parque temático".

La actriz Xus Estruch recupera su gran éxito La peixatera. Recuerda que "la Rambla era un paseo para los barceloneses" y confiesa que "ahora ya no paso por él". Propone la reapertura del teatro Principal y de la Cúpula Venus, y una menor presencia de estatuas y mayor variedad de espectáculos de calle. "Éramos los rebeldes, pero con causa", confirma el coordinador de rambleros, Joan Estrada. Reprocha la presencia de lateros y vendedores de droga pero sigue siendo un ferviente defensor del paseo.

Una carpa en la Rambla Santa Mònica recupera durante marzo espectáculos y artistas rambleros. Morfi Grei propone la creación de un festival ramblero anual.